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La pieza del mes de junio de 2022

DOCUMENTOS DEL ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA QUE CONTRIBUYEN AL CONOCIMIENTO DE LA PINTURA NAVARRA DEL SIGLO XIX: NUEVAS OBRAS DEL PINTOR MARIANO SANZ Y TARAZONA
(1829-1876)

Ana D. Hueso Pérez
Archivo Municipal de Pamplona

Los documentos que se custodian en los archivos aportan a menudo novedades, de forma que la información en ellos contenida puede complementar y contribuir a un mejor conocimiento de temas cuyo grado de investigación es incipiente, y también puede modificar planteamientos iniciales que ha ido consagrando la historiografía.

Dos documentos procedentes de la Escuela Municipal de Dibujo, custodiados en el Archivo Municipal, desvelan que el pintor Mariano Sanz y Tarazona (1829-1876) es el autor de dos de las obras que forman parte del patrimonio pictórico del Ayuntamiento de Pamplona: la Procesión del Corpus de 1849 y un Retrato de Fernando el Católico.

La Procesión del Corpus de 1849 ha sido tradicionalmente atribuida al pintor Miguel Sanz y Benito (1794-1864), quien fuera el primer director de la Academia Pública de Dibujo desde su fundación en 1828 hasta su jubilación en 1863, y padre de Mariano Sanz Tarazona. Algunos historiadores han supuesto, como había sido habitual en otras ocasiones, el encargo por parte del Ayuntamiento de Pamplona de este cuadro para inmortalizar el día en que salió por vez primera a la calle el nuevo, amplio y lujoso palio propio de la Corporación para la procesión del Corpus, celebrada el 7 de junio de 1849, sustituyendo el antiguo que hasta entonces existía. Otros constatan la adquisición de dicho lienzo por el Ayuntamiento al autor, quien, al margen de su labor docente, ejercía una destacada labor como pintor en la Pamplona del segundo tercio del siglo XIX, ejecutando obras de interés por su valor iconográfico, histórico y documental.

La autoría de esta obra y el modo de su adquisición quedan desentrañados en una misiva que el propio Miguel Sanz envía al Ayuntamiento de Pamplona el 7 de octubre de 1849 en la que expone:

Que teniendo a su hijo Mariano de 19 años de edad dedicado a la profesión del dibujo y pintura, cuyos adelantos poco comunes tiene demostrados y corrobora con la obrita original que acaba de hacer del nuevo Palio y procesión del Corpus (vista desde la esquina de la casa del Sr. García, en la plaza de La Constitución), que tiene el honor de dedicar a VS., rogándole se digne aceptarla como la menor prueba de su eterna gratitud, confiando en que disimulará con su acostumbrada indulgencia las faltas que tuviere por ser de composición complicada y de fugaz imaginación.

[…] y deseando el exponente enviar a dicho su hijo un par de años a alguna de las principales capitales para que adquiera conocimientos superiores en su profesión y considerando impotentes sus propios esfuerzos y sacrificios que para esto tenía que hacer, se ve en la necesidad de acudir a la munificencia de VS., implorando su poderosa protección y apoyo a fin de que se digne agraciarlo concediéndole aquella pensión que su notoria bondad le dictare para el citado tiempo de dos años para que pueda atender a los precisos gastos...

El Ayuntamiento solo acordó dar a Sanz seiscientos cuarenta reales de vellón en muestra de gratitud por el cuadro al que hace referencia.


Palio del Ayuntamiento de Pamplona construido en 1849. Mariano Sanz Tarazona (1849).

El Retrato de Fernando el Católico venía siendo considerado obra del pintor Diego Díaz del Valle, a quien el Ayuntamiento de Pamplona encargara la galería de retratos de los reyes que habían reinado en Navarra desde su incorporación a la Corona de Castilla, con el fin de decorar el llamado “consistorio de verano”. Díaz del Valle presentó recibo el 27 de mayo de 1797 por los retratos al óleo sobre tabla de Fernando el Católico, Felipe I, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe IV, Luis I, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y María Luisa de Parma, importando su trabajo 275 duros y agregando 16 duros más que tuvo de coste la conducción y la construcción de dos cajones para el transporte. Se deduce que Díaz del Valle ya había enviado los retratos de Carlos V y de Felipe II, que no menciona en el recibo presentado, resultando un total de 13 las obras que componían la galería de retratos, como hace constar en el reverso de la cartela identificativa de Carlos IV.

Los diversos cambios de emplazamiento de la colección, motivados por obras en las dependencias de la vieja Casa Consistorial hasta culminar con su demolición en 1951, pueden ser una de las causas posibles de su merma, al desaparecer el retrato de Luis I –cuya cartela descriptiva se recuperó mediante compra en época reciente–, así como el de Carlos III y las cartelas identificativas tanto de este como de Felipe I el Hermoso.

Construido el nuevo edificio en 1953, la galería, integrada ya por 11 retratos, se emplaza en las paredes de la escalinata de doble tiro que conduce al piso principal, momento en el que suponemos que se debió de incorporar el retrato de otro personaje real, sin cartela identificativa y de procedencia desconocida, que guarda una evidente relación con los ejecutados por Díaz del Valle. El último traslado de la colección, debido a un nuevo planteamiento decorativo de la Casa Consistorial en 2016, conllevó la actualización del inventario y la identificación del personaje real desconocido. Un simple reconocimiento visual hacía pensar que era de nuevo Fernando el Católico el retratado, por responder a la iconografía más divulgada del monarca, luciendo media melena, gorra negra y el grueso collar “de hombros” de oro, ya que rara vez se hizo representar con el del Toisón de Oro, pese a ser nombrado caballero de la Insigne Orden en 1473.

La incógnita sería despejada en breve y de forma coyuntural, gracias a M.ª Jesús G.ª Camón, que por entonces iniciaba su investigación sobre los primeros fotógrafos instalados en Pamplona, entre los que se encontraba Miguel Sanz y Benito, autor del único daguerrotipo hecho en la ciudad conocido hasta ahora. Al ampliar los límites de su estudio hacia la saga familiar de los Sanz, encontró el documento que acredita de nuevo a Mariano Sanz y Tarazona como autor de dicho retrato, en el que expone al Ayuntamiento que, en agradecimiento por su nombramiento como Director de la Escuela de Dibujo con motivo de la jubilación de su padre,

ha pintado el primer cuadro de los que figuran en la Sala de los Reyes, perteneciendo a D. Fernando de Aragón, que fue el primero de esta provincia en haberlo ocupado desde la expulsión de los antiguos monarcas. Este trabajo, hecho con presencia de los trajes históricos de aquel tiempo, representa al citado personaje de la manera más propia que el exponente le ha sido posible alcanzar […]. Suplica a VS. se sirva aceptarlo con la benevolencia que acostumbra, como una ligera muestra de su gratitud, suplicando de esta manera la falta de mérito que pueda tener su ejecución.

El Ayuntamiento, en sesión ordinaria celebrada el 28 de junio de 1864, acordó aceptar la dádiva instruyendo que se le dieran las gracias al pintor y se colocara “el cuadro en su sitio, guardándose el antiguo”. Si esta instrucción se ejecutó como el Ayuntamiento lo acordó, es de suponer que la obra de Mariano Sanz se emplazaría sobre la cartela diseñada por Díaz del Valle en 1797 retirándose solo el retrato que este pintó.

 

 
   Retrato nuevo (1864)                                   Retrato antiguo (1797).

Plasmar aquí la vida de Mariano Sanz Tarazona está fuera de nuestro alcance. Recogiendo el eco de los especialistas, quienes advierten que la labor como pintor de este profesor de la Escuela de Dibujo está aún por descubrir e identificando dos obras más a la luz de los documentos que custodia el Archivo Municipal de Pamplona solo se ha pretendido contribuir a valorar convenientemente su faceta de artista y al mejor conocimiento de la pintura navarra del siglo XIX.
 

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA/Escuela de Dibujo, Leg.1

ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA/Registro de finados n.º 17- p. 108.

ARCHIVO MUNICIPAL DE PAMPLONA/Libranzas, 1797.

AZANZA, J. J. y SANZ TIRAPU, M., “Aproximación al método de enseñanza en la escuela de dibujo de Pamplona: la Cartilla de Miguel Sanz y Benito”, Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, U.A.M, vol. XIV, 2002, pp. 231-273.

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MURUZABAL DEL SOLAR, J. M., “Artistas navarros olvidados: Miguel Sanz y Benito”, Diario de Navarra, 28 de marzo de 2016, p. 58.

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