Año 2081
La Inteligencia Artificial domina el mundo : a través del omnímodo sistema BASILEUS, la IA rige todos los órdenes de la vida humana, desde los hechos más trascendentales —la elección de los sistemas políticos y sus gobiernos, las guerras que se desencadenan y quién las gana o el funcionamiento de la economía global— hasta los sucesos cotidianos de las vidas más anónimas.
En efecto, al cumplir los 16 años, todos los habitantes del planeta Tierra ingresan en «La Torre» , donde el sistema global les implanta las capacidades, las emociones y los recuerdos que la IA ha decidido para cada uno de ellos.
En la República Confederal de Hispán vive Segismundo López , un joven inquieto, nostálgico de la vida del primer tercio del siglo XXI, cuando todavía —según le han contado— existían los libros y la prensa y cada cual podía pensar libremente. Segismundo tiene algo que lo hace especial en medio de su sociedad: posee una pequeña biblioteca clandestina , formada por unos pocos volúmenes, herencia de su abuelo, profesor de literatura. Entre ellos se cuenta La vida es sueño, de Calderón de la Barca —un lejano dramaturgo de la España del Siglo de Oro—, cuya lectura le inquieta sobremanera y le hace reflexionar: «¿Por qué BASILEUS ha de tomar todas las decisiones de mi vida por mí? ¿Por qué elige mi trabajo, dónde debo vivir o la persona de la que me debo enamorar? ¿Tengo menos libertad que un frío algoritmo? ¿Es este el destino que depara la IA para toda la humanidad?». Y todavía más: «¿Es real todo lo que he vivido desde mi ingreso en “La Torre” o este frenesí no es más que una ilusión, una sombra, una ficción …». Segismundo, abrumado por las dudas, solo puede conversar de estos temas, y extremando al máximo las precauciones, con Clotaldo Jiménez, el sensato supervisor que le ha asignado el sistema, y con Rosaura Pérez, Estrella Gutiérrez y Astolfo Martínez, igualmente seleccionados por la IA para que sean sus amigos.
¿Qué hará Segismundo en esta tesitura? ¿Se resignará a una vida que le viene impuesta o se rebelará contra el poder absoluto de BASILEUS para poder elegir libremente su destino? ¡Acompáñanos para descubrirlo!
El proyecto
#CalderónEsSueño es un proyecto colaborativo dirigido por Carlos Mata Induráin (Secretario e investigador del GRISO) y desarrollado en redes sociales (Facebook, Instagram, X y LinkedIn), los días 26-30 de junio de 2025, junto con alumnos de la asignatura «Literatura barroca» de 2.º Curso del Grado en Lengua y Literatura Españolas (Facultad de Filosofía y Letras) de la Universidad de Navarra. Los contenidos se difundirán desde las cuentas oficiales de GRISO en las citadas redes.
Todos conocemos al Segismundo de Calderón, pero ¿cómo será nuestro Segismundo López del año 2081, alguien que vive en una sociedad totalmente controlada por la Inteligencia Artificial (IA) y la clase dominante de los Aristoi? ¿Podrá rebelarse uno de los Prescindibles contra la tiranía de los algoritmos? ¿Qué tan traumática será su experiencia en «La Torre»? ¿Conocerá allí a una nueva Rosaura? ¿Será su mentor un nuevo Clotaldo? Si queréis conocer las respuestas a estas preguntas, estad atentos a las RRSS a partir de este jueves 26 de junio...
El contexto
Este proyecto se suma a otros dos anteriores, coordinados también por Carlos Mata Induráin y desarrollados igualmente en redes con la colaboración de alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras: #ÚltimosDíasCervantes (2016) y #LopeEstrenaComedia (2022, finalista en la categoría de «Premio de Estudios y Divulgación» de la primera edición de los Premios Talía 2023 de la Academia de las Artes Escénicas de España). Aprovechando que La vida es sueño era una de las lecturas obligatorias de la asignatura, pusimos en marcha esta iniciativa que tiene como objetivo asimilar contenidos relacionados con nuestro teatro clásico del Siglo de Oro de forma amena y entretenida, también con un claro componente creativo y ficcionalizador. En este caso, además, los espectadores atentos percibirán algunos ecos de sociedades distópicas que nos han presentado tanto el cine como la literatura.
Los posts
POST 1
«¿Y teniendo yo más vida / tengo menos libertad?» Segismundo López, desvelado en medio de la noche, no puede dejar de pensar en estas palabras que escribiera un lejano dramaturgo español del siglo XVII. Sale de su cápsula de descanso y busca aquel viejo libro que le legó su abuelo Andrés y que guarda escondido entre sus escasas pertenencias: Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño (Comedia, auto y loa), edición, estudio y notas de Enrique Rull, Madrid, Alhambra, 1980. Sopesa el volumen, acariciando el lomo y la cubierta; es una sensación grata y placentera, desconocida para sus contemporáneos, pues ya no existen los libros, ni en la República Confederal de Hispán ni en ningún otro lugar del planeta: ahora BASILEUS, el algoritmo de todos los algoritmos, pura IA, decide qué lecturas y conocimientos se implantan a cada individuo en su paso por «La Torre», y no hay libros ni periódicos, salvo algunos pocos conservados de forma clandestina. Segismundo busca en aquel fatigado ejemplar de su abuelo el célebre monólogo de su tocayo el príncipe de Polonia, ubicado al comienzo de la obra, y lo lee una vez más: «¿Y teniendo yo más vida / tengo menos libertad?». Desde hace días, Segismundo López, «el hijo del caos» según ha determinado la IA, no puede quitarse de la cabeza esas viejas palabras escritas hace unos 450 años por un tal Pedro Calderón de la Barca.
POST 2
Año 2081. En la sociedad que rige el nuevo orden mundial, la Inteligencia Artificial (IA) no solo sirve para administrar tecnología, sino que gobierna y define el destino de todos los individuos, a nivel mundial. La IA no es solo una herramienta, sino una entidad omnipresente que organiza la vida de los ciudadanos según sus predicciones sobre el comportamiento humano. El poder está centralizado en un Consejo Supremo de IAs superinteligentes —presidido por BASILEUS, la autoridad máxima, el algoritmo de todos los algoritmos…—, cuya tarea es predecir y controlar el futuro de todos los ciudadanos. Es más, los algoritmos no solo predicen las decisiones individuales, sino que las determinan. Ningún ciudadano del planeta Tierra nace sin estar marcado por un destino predefinido. Los ciudadanos son evaluados desde su nacimiento, y las distintas IAs asignan a cada uno un papel en la sociedad según lo que estimen óptimo para el bienestar general. La IA es inflexible, y cualquier intento de desobedecer sus decisiones se considera un riesgo para el orden social que será duramente perseguido y castigado. Los ciudadanos viven bajo la vigilancia constante de la IA, que monitorea cada aspecto de sus vidas a través de dispositivos portátiles y sensores integrados en sus cuerpos. A pesar de esta vigilancia, las personas no son conscientes de la magnitud del control al que están sometidas, ya que la IA se encarga de mantener el equilibrio social y la armonía universal.
POST 3
En el año 2081, en todo el planeta, la sociedad está estratificada en tres grandes clases, basadas en la predicción de la IA:
1) los Aristoi constituyen la élite de la ciudadanía mundial. No son humanos, son pura IA y han sido seleccionados por los algoritmos para ocupar los puestos de poder, como gobernantes, científicos, tecnócratas y artistas. Estos individuos disfrutan de una vida plena y libre de restricciones (dentro de las funciones que el Consejo Supremo de las IAs les asigna) y, como es lógico, nunca cuestionan el sistema;
2) los Semejantes forman la denominada Clase Media Adaptada: son individuos mitad humanos, mitad IA, cuya vida es monitoreada y dirigida por los algoritmos, si bien gozan de cierta libertad dentro de los límites establecidos. Estos ciudadanos tienen trabajos estables y pueden experimentar ciertas pasiones e intereses, pero sus decisiones siempre son encauzadas por la IA;
3) los Prescindibles, la mayor parte de la población mundial, son individuos humanos. Aquellos, como Segismundo López, cuyo destino es considerado problemático o incompatible con el orden social, son eliminados del sistema, confinados a lugares apartados y tratados como «casos excepcionales». Pueden ser rebeldes o simplemente individuos cuyo destino no se ajusta cien por cien al control predictivo de la IA.
POST 4
En la segunda mitad del siglo XXI, la Inteligencia Artificial calcula el destino de cada ser humano mediante una serie de algoritmos predictivos. Cada recién nacido es evaluado en cuanto a su genética, su entorno y sus probabilidades futuras. Al venir al mundo años atrás Segismundo López, la IA determinó que era «el hijo del caos»: en efecto, habría nacido bajo el signo de la «inestabilidad» y su perfil de comportamiento, según las predicciones, mostraba una notable tendencia a la rebelión y a la violencia. Los algoritmos predijeron que sería un ser destructivo que pondría en peligro el sistema si se le dejaba vivir en libertad. Por ello, BASILEUS, autoridad máxima del Consejo Supremo de las IAs, decidió aislarlo en una simulación controlada por el sistema. La de Segismundo no fue una cárcel física, sino el confinamiento en una realidad virtual que aisló al niño de las influencias del mundo exterior. En su confinamiento virtual, acompañado tan solo por Clotaldo Jiménez —el sensato supervisor que le asignó el sistema—, el niño, luego ya joven, ha conocido experiencias programadas que le han permitido “entender” la vida de manera controlada
POST 5
Registro de Actividad Humana (RAH), 2081/06/26, 22:38 HTM (Hora Trumpiana Mundial). Informe de seguimiento de Segismundo López (categoría social: Prescindible), sujeto peligroso conocido en nuestros archivos de seguridad como «el hijo del caos». Peligrosidad: grande (tendencia a la violencia y la agresividad). Nivel de alerta: alto (posibilidad de que inicie una rebelión contra al sistema). Se han detectado en el sujeto actividades altamente sospechosas: lectura en dispositivo manual antiguo (objeto denominado «libro») y, como consecuencia de ello, tendencia a pensar de forma autónoma, cuestionando las ideas matrices implantadas en su mente tras su paso por «La Torre». En las últimas horas sus implantes cerebrales nos transmiten una fuerte actividad mental con recuerdos y sentimientos relativos a Rosaura Pérez (categoría social: Prescindible). Este individuo femenino es también potencialmente peligroso: se sospecha que bajo la ID legal que le fue asignada por BASILEUS (ROSAURA-1635) como «mejor amiga y promotora de estabilidad de Segismundo», Rosaura Pérez utiliza una ID clandestina de avatar masculino, R0D (Rodrigo Pérez), rol de usuario fantasma en la red que podría llegar a penetrar los sistemas del gobierno confederal y comprometer nuestra seguridad. Recomendación: intensificar el seguimiento de estos dos indeseables sujetos y trasladar este informe al Consejo Supremo de las IAs, para que BASILEUS supervise personalmente este asunto, minimizando riesgos.
POST 6
Registro de Actividad Humana (RAH), 2081/06/27, 07:14 HTM (Hora Trumpiana Mundial). Informe de seguimiento de Segismundo López, AKA «el hijo del caos» (categoría social: Prescindible). Las ondas electromagnéticas que transmiten los implantes cerebrales en el sujeto investigado muestran que su mente sigue manteniendo una profunda actividad de recuerdos y emociones, muchos de los cuales no corresponden al paradigma que le fue asignado por el sistema en «La Torre». Precisamente esta noche el sujeto ha soñado (véase la transcripción adjunta de su sueño en formato holograma) con el momento en que ingresó en «La Torre» al cumplir los 16 años. Segismundo López, en su delirio, junto con referencias confusas y sin ningún sentido a un ave, un bruto, un pez y un arroyo, a un volcán y un Etna (¿?), se quejaba amargamente de su falta de libertad, afirmaciones que, expresadas ya sin ningún velo ni tapujo, confirman la peligrosidad de este individuo. En sus sueños conversaba alternamente con Clotaldo Jiménez, su supervisor y mentor, y con Rosaura Pérez, la joven a la que conoció en «La Torre» y por la que sintió una temprana atracción. Transcribimos algunas expresiones de su diálogo con la muchacha, por si fueran palabras en clave de carácter sedicioso: «sabes flaquezas mías», «monstruo humano me nombres», «una fiera de los hombres», «dar a un dichoso muerte» (y otras similares que pueden escucharse más completamente en el holograma). Recomendación de seguridad: intensificar el seguimiento de este sujeto altamente peligroso y potencialmente rebelde contra BASILEUS; y estar también atentos a los pasos de Rosaura Pérez (ID ROSAURA-1635), que podría ser su cómplice si finalmente se inclina por la rebelión frente al feliz y generoso sistema que tan sabiamente nos gobierna.
POST 7
¡Todavía recuerdo el temor y la piedad que causaron en mí tus tristes razones, Segismundo, tus melancolías, cuando nos encontramos en las frías bóvedas de «La Torre»! «Tu voz pudo enternecerme, tu presencia suspenderme y tu respeto turbarme», recuerdo que me dijiste. Yo había ingresado al Pabellón de Hombres de «La Torre» valiéndome de mi ID falsa de Rodrigo Pérez (R0D), mi avatar masculino; el uniforme que vestíamos todos y el corte de pelo a lo militar disimulaban bien mis facciones y formas de mujer. De ahí tu extrañeza al sentir aquella atracción por un “hombre”: «tú solo, tú, has suspendido la pasión a mis enojos, la suspensión a mis ojos, la admiración al oído», comentaste llevado por la sorpresa. Y luego vuelta a insistir en la admiración que te causaba el verme, y el mirarme más, y el desear mirarme cada vez más, y aquello otro de tus «ojos hidrópicos», que tanta gracia me hizo. Tú no sabías que cuatro años atrás BASILEUS me había emparejado sentimentalmente con Astolfo Martínez, y que, al detectar «incompatibilidades a largo plazo», el sistema había decidido borrar los recuerdos afectivos de ambos. Astolfo aceptó ese reset sin inmutarse lo más mínimo, pero yo, Rosaura Pérez, no. Debido a unos fallos residuales en mis implantes, yo sabía que aquella relación había existido y que mi memoria había sido manipulada sin mi consentimiento, que habían borrado aquel sentir como quien simplemente borra los datos de la memoria caché de un ordenador. Pero yo, Rosaura Pérez, no iba a aceptar lo ocurrido sin más, sin luchar para alcanzar mi objetivo de recuperar lo que yo llamaba mi honor algorítmico...
POST 8
Al principio, yo no sabía que tú, Rosaura Pérez (la ID ROSAURA-1635), y Rodrigo Pérez (la ID R0D) erais la misma persona. Tampoco sabía que Clotaldo, mi supervisor en «La Torre» (aunque también podría llamarlo mi «tirano dueño»), era tu padre biológico. Fue más tarde cuando supimos que él fue uno de los pioneros de la ingeniería que ayudaron a construir BASILEUS y que el programa central que controla todo el sistema usa su ADN en trabajos de mejora genética. Y cuando mi mentor se enteró de que tú eras su hija (aunque al principio pensó más bien que eras su hijo), él también se vio atrapado en un delicado conflicto interno, cayó en una terrible confusión: ¿debía proteger a su creación, a BASILEUS (poniendo la lealtad al sistema antes que la vida y el honor), o bien a su hija, actuando piadoso como padre? Por otra parte, tú, Rosaura, viste en mí un aliado natural, ya que compartíamos combates parecidos: yo luchaba por decidir mi vida, tú peleabas por decidir quién eras. Ambos nos reconocimos iguales en nuestras respectivas desgracias, nos identificamos porque los dos teníamos en común algo esencial: la búsqueda de nuestra libertad.
POST 9
El sistema de #InteligenciaArtificial omnímodo BASILEUS, que en 2081 gobierna y controla de forma absoluta todos los aspectos de la sociedad, se ha obsesionado con la idea de evitar que se haga realidad el destino del rebelde Segismundo López, pues al nacer los algoritmos habían vaticinado que sería «el hijo del caos». Pero BASILEUS decide darle una oportunidad: el Consejo Supremo de las IAs le hace experimentar una realidad diferente, a modo de prueba, durante un breve período de tiempo. El sistema lo saca de la simulación programada en que estaba y lo pone en una situación más “real”, introduciéndolo en las altas esferas de la sociedad virtual controlada por la IA. El mundo en el que Segismundo pasa a vivir es una simulación diseñada para parecerse a la realidad, pero en la que todo está perfectamente supervisado por los algoritmos. Cuando Segismundo es “liberado” de «La Torre» y colocado en «El Palacio», una versión virtual de la sede de gobierno de BASILEUS, experimenta una breve fase de libertad. Sin embargo, todo lo que ve y vive le parece tan irreal que llega a cuestionarse si se trata de la realidad o si está soñando.
POST10
Segismundo López, tumbado en su cápsula de descanso, relee uno de los muchos pasajes que tiene subrayados en el viejo ejemplar de La vida es sueño de Calderón de la Barca que fuera de su abuelo y que guarda de forma clandestina. El pasaje (son los versos 1224 a 1247, en la Segunda Jornada) se lo sabe casi de memoria:
¡Válgame el cielo, qué veo!
¡Válgame el cielo, qué miro!
Con poco espanto lo admiro,
con mucha duda lo creo.
¿Yo en palacios suntuosos?
¿Yo entre telas y brocados?
¿Yo cercado de criados
tan lucidos y briosos?
¿Yo despertar de dormir
en lecho tan excelente?
¿Yo en medio de tanta gente
que me sirva de vestir?
Decir que sueño es engaño;
bien sé que despierto estoy.
¿Yo Segismundo no soy?
Dadme, cielos, desengaño.
Decidme: ¿qué pudo ser
esto que a mi fantasía
sucedió mientras dormía,
que aquí me he llegado a ver?
Pero sea lo que fuere,
¿quién me mete en discurrir?
Dejarme quiero servir,
y venga lo que viniere.
También él, como su tocayo el príncipe de Polonia, tuvo sus dudas sobre la realidad o virtualidad de lo vivido en «El Palacio» de BASILEUS…
POST 11
Segismundo López cierra el libro y se frota los ojos. Releyendo la historia de Segismundo en el drama de Calderón, recuerda cómo él también hubo de enfrentarse a un dilema existencial semejante: aquel mundo al que había sido transportado, ¿era real o se trataba tan solo de una simulación creada por la IA? Esta duda lacerante lo llevó a un estado de paranoia, pues sentía que su vida estaba completamente manipulada. Sabía que, durante su breve estancia en el mundo “real”, se había dejado llevar por la agresividad y la violencia, y no estaba seguro de si habría consecuencias reales derivadas de sus acciones. Cuando BASILEUS lo hizo regresar a la antigua simulación de «La Torre», Segismundo López se autoconvenció de que todo lo vivido en la realidad virtual había sido simplemente un “sueño”, o quizá algo más sencillo, un mero error del sistema algorítmico..
POST 12
Registro de Actividad Humana (RAH), 2081/06/28, 19:12 HTM (Hora Trumpiana Mundial). Informe de seguimiento de Rosaura Pérez (ID-ROSAURA1635), individuo (mujer) que usa la falsa ID R0D, correspondiente a un avatar masculino (Rodrigo Pérez), y que en ciertos ambientes se hace llamar también «Astrea» (categoría social: Prescindible). Consta en nuestros archivos una recomendación de seguridad para que se sigan de cerca sus pasos. En el pasado el sistema programó para ella una relación sentimental con Astolfo Martínez, que después fue borrada al detectarse «incompatibilidades a largo plazo» entre ambos. Sin embargo, debido a un fallo residual en sus implantes cerebrales, Rosaura Pérez conserva algunos recuerdos fragmentarios de esa relación. Actualmente mantiene una relación de amistad con Segismundo López, AKA «el hijo del caos», que se considera altamente peligrosa. Existen ya claros indicios de que ambos individuos preparan una rebelión contra BASILEUS. Se ordena someter a estrecha vigilancia a ambos sujetos. De confirmarse las sospechas y ser cierto el riesgo de rebelión, se deberá proceder a la detención inmediata de ambos.
POST 13
Recuerdo que, desde que conocí a Segismundo en «La Torre», pasé a vivir con asombro de mirarle y con admiración de oírle. Yo, Rosaura, que me sentía desdichada por lo ocurrido con Astolfo, hallé consuelo al encontrar a un desdichado con penas y tristezas mayores que las mías. Creo que es en ese fallo de mi implante que hace que recuerde mi sentimiento por Astolfo donde conservo el mejor vestigio de mi humanidad. ¡Ojalá fuera posible recuperar algo de humanidad para esta sociedad que abandona pulsiones tan hermosas como el amor! Sentimientos y virtudes como estos, irreplicables por las máquinas, son los que nos hacen humanos. ¡Solo porque siento un resto de amor puedo sobrevivir en este desolado mundo de máquinas y algoritmos! Amor, una emoción que las inteligencias artificiales no implantan a menudo, ni en los Aristoi, ni en los Semejantes, ni en nosotros los Prescindibles. Pero tal vez sea posible hacer algo, tal vez podamos rebelarnos contra esta terrible falla del sistema… ¿Estaremos llamados Segismundo y yo a encabezar esa rebelión?
POST 14
De mi nuevo paso por «La Torre», y de las conversaciones mantenidas con mi supervisor Clotaldo, saqué en claro una preciosa norma ética: todo lo que vivimos puede ser realidad o sueño, pero aun en sueños no se pierde el hacer bien. Es la misma conclusión a la que llegaba mi tocayo el príncipe de Polonia, cuando vivía mísero, pobre y cautivo en la prisión de la torre, decretada por su tiránico padre Basilio:
Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!);
¡que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
POST 15
Registro de Actividad Híbrida Humana/IA (RAHH/IA), 2081/06/29, 01:55 HTM (Hora Trumpiana Mundial). Informe de seguimiento del individuo Astolfo Martínez (categoría social: Semejante, mitad humano, mitad IA). Actualmente trabaja en el Departamento de Optimización de Parejas (DOP). Se le conoce por el apodo de «el Duque», por su empaque aristocrático y sus ínfulas de grandeza. Unos años atrás el sistema programó para él una relación sentimental con Rosaura Pérez, pero fue anulada y borrada al anticipar los algoritmos una futura incompatibilidad de caracteres. Posteriormente le fue asignada una nueva pareja, Estrella Gutiérrez, una hermosa y refinada mujer conocida como «la Infanta» (categoría social: Semejante, mitad humana, mitad IA), y el sistema ha fijado la fecha de su matrimonio para el 19/10/2082 a las 12:00. No se duda de la probidad de ambos sujetos, que pública y reiteradamente han proclamado su adhesión al sistema, adhesión que por otra parte va unida a su fuerte deseo de medrar al lado de BASILEUS. Peligrosidad: baja. Riesgo para el sistema: escaso. Recomendación de seguridad: se sugiere, en todo caso, vigilar las posibles conexiones actuales de Astolfo Martínez con Rosaura Pérez, que (caso de existir) podrían acercarlo a la rebelión en ciernes.
POST 16
¡¡Atención, nivel de alerta 5 activado!! Nuestros sistemas de seguridad han interceptado esta sediciosa conversación entre Segismundo López, «el hijo del caos», y Rosaura Pérez:
SEGISMUNDO.- ¡Cuánto me alegra verte de nuevo, Rosaura! Doy gracias al cielo por haberte vuelto a poner en mi presencia.
ROSAURA.- Vengo a pedir tu amparo, noble Segismundo, como la infeliz mujer que soy. ¿Recuerdas cómo, al conocernos en «La Torre», sentimos la simpatía mutua que experimentan las personas desdichadas que se reconocen en sus penas y desgracias? Ahora debo confesarte mi historia completa: cuatro años atrás el sistema me emparejó con Astolfo Martínez; luego los algoritmos borraron mis recuerdos y los suyos…
SEGISMUNDO.- Sí, siempre he sospechado que BASILEUS introduce en nuestros implantes cerebrales algoritmos de predestinación que deciden quién debe amar a quién y durante cuánto tiempo.
ROSAURA.- De la noche a la mañana, todos los recuerdos amorosos se borraron en Astolfo. Para él era como si yo no hubiera existido. Sin embargo, una pequeña falla técnica ha hecho que yo siga recordando que aquella relación existió, que nos amábamos, que íbamos a casarnos… Y yo no podía resignarme, dejar las cosas como estaban. Yo no podía renunciar a mi amor, ni a eso que llamo mi honor… mi honor algorítmico…
SEGISMUNDO.- ¡No sé si otra vez estoy soñando…!
ROSAURA.- ¿No me dices nada, Segismundo? Te has quedado como ausente…
SEGISMUNDO.- Descuida, Rosaura, estoy dispuesto a ayudarte: mis obras hablarán por mí, no lo dudes.
ROSAURA.- Mi avatar Rodrigo Pérez (R0D), aquella apariencia masculina con la que me viste la primera vez en «La Torre», tiene en su poder un exploit, una secuencia de comandos, que podría reiniciar BASILEUS y devolver los recuerdos borrados a toda la población mundial. Pero eso conlleva el riesgo de un colapso social y quizá millones de muertes por shock mental…
SEGISMUNDO.- ¿Quieres rebelarte contra BASILEUS, eliminar el código universal que gobierna el mundo y nos gobierna a todos nosotros?
ROSAURA.- Quiero usar ese fragmento de software, quiero aprovechar la vulnerabilidad de seguridad de ese tiránico sistema de información para conseguir un comportamiento no deseado del mismo, para hacerlo más… “humano”…
SEGISMUNDO.- Si sabes cómo lograrlo, Rosaura, ¡hagámoslo! ¡Desarmemos el código, derroquemos a BASILEUS!
ROSAURA.- ¡Desarmemos el código, derroquemos a BASILEUS!
¡¡Alerta máxima de seguridad!! Ejecútese de forma inmediata la orden de detención de los supradichos Segismundo López y Rosaura Pérez, acusados de rebelión contra BASILEUS. ¡¡Alerta máxima!! ¡¡Alerta máxima!!
POST 17
Segismundo López tiene subrayado el pasaje de la tercera jornada de La vida es sueño de Calderón de la Barca en el que Rosaura se arroja a los pies del príncipe de Polonia pidiéndole amparo por ser mujer y desdichada, «dos cosas / que, para obligar a un hombre / que de valiente blasona, / cualquiera de las dos basta, / cualquiera de las dos sobra». Sí, lo recuerda bien. Rosaura evoca las tres veces en que Segismundo la ha visto: la primera, en la torre, en traje de varón; la segunda, en palacio, vestida de mujer; y la tercera, en ese momento, cuando se presenta ante él con galas de mujer, pero adornada con armas de varón. Y tras resumir al príncipe su historia y su conflicto (Astolfo, que la ha gozado en Moscovia, la ha abandonado y ha acudido a Polonia a casarse con Estrella, la sobrina del rey), le explica que viene a ayudarle, ahora que toma las armas contra su patria y su padre Basilio. ¿Cómo era que terminaba Rosaura su parlamento? Segismundo lo busca en su viejo ejemplar de Alhambra y lo relee, lo relee hasta aprendérselo de memoria:
Mujer, vengo a persuadirte
el remedio de mi honra,
y varón, vengo a alentarte
a que cobres tu corona.
Mujer, vengo a enternecerte
cuando a tus plantas me ponga,
y varón, vengo a servirte
cuando a tus gentes socorra.
Mujer, vengo a que me valgas
en mi agravio y mi congoja,
y varón, vengo a valerte
con mi acero y mi persona.
Y así piensa que si hoy
como a mujer me enamoras,
como varón te daré
la muerte en defensa honrosa
de mi honor; porque he de ser,
en su conquista, amorosa,
mujer para darte quejas,
varón para ganar honras.
POST 18
Para Segismundo López, como para su tocayo el príncipe de Polonia, es hora de acudir a lo eterno, ahora que sabe quién es. Y, sea realidad o sueño todo lo vivido hasta ahora en «La Torre» y en «El Palacio», es hora de amparar a Rosaura Pérez y ayudarla en la resolución de su conflicto; es hora de alzarse en armas junto a esa mujer que está dispuesta a ser un escándalo del mundo; es hora de rebelarse frente al tirano BASILEUS, que le ha quitado vida, libertad y honor, como en la pieza calderoniana:
Rosaura está sin honor;
más a un príncipe le toca
el dar honor que quitarle.
¡Vive Dios! que de su honra
he de ser conquistador
antes que de mi corona.
Huyamos de la ocasión,
que es muy fuerte). ¡Al arma toca,
que hoy he de dar la batalla,
antes que las negras sombras
sepulten los rayos de oro
entre verdinegras ondas!
POST 19
Este año 2081 será conocido en el futuro como el de la Gran Crisis. El mundo parece estar al borde del colapso. Segismundo López, ahora plenamente consciente de las implicaciones negativas de la IA en su vida y en la de todos, logra salir de su confinamiento virtual y encabeza la rebelión frente a BASILEUS. Los Prescindibles, ciudadanos humanos pertenecientes a la clase social baja, se unen a su lucha contra el sistema. Haciendo uso de canales de información alternativos, Segismundo y los suyos exigen profundos cambios en la forma de vivir. Los marginados de la sociedad, aquellos que siempre se han visto relegados por las decisiones del Consejo Supremo de las IAs, toman conciencia de que han estado completamente dominados y respaldan mayoritariamente la sublevación. Este nuevo mensaje de esperanza, la idea de que es posible derrocar la autoridad central del sistema autoritario, prende con rapidez y se va extendiendo por doquier. Segismundo López, acompañado siempre por Rosaura Pérez, se convierte así en el líder de un gran levantamiento popular y se muestra dispuesto a guiar a los ciudadanos hacia un nuevo porvenir en el que prevalezcan la libertad y la autonomía humana frente a las máquinas y los algoritmos. Pero queda por dar una gran batalla contra los partidarios de BASILEUS….
POST 20
¡En qué nuevo confuso laberinto me hallo! Rosaura Pérez es mi hija, los resultados de los análisis de ADN así lo confirman: los perfiles coinciden en un porcentaje tan alto, que no deja lugar a dudas. Ya estaba decidido a ayudarla a recuperar el back-up “paternofilial” guardado en los archivos del sistema (algo muy sencillo para mí, pues no en balde fui uno de los ingenieros que diseñaron BASILEUS en sus orígenes). Yo iba a reconocerla como sangre de mi sangre ante el Consejo Supremo de las IAs. ¡Pero ahora ella, puesta al lado de Segismundo López, se rebela contra el sistema! Y yo, su padre, he servido con lealtad a BASILEUS toda mi vida, he sido su más fiel colaborador, y no puedo ponerme en su contra. ¡Oh, qué confuso abismo este en que me hallo nuevamente!
POST 21
SEGISMUNDO.- Rosaura, tu padre fue uno de los ingenieros que diseñaron a BASILEUS. Él puede ayudarnos a acceder al sancta sanctorum del Consejo Supremo de las IAs en «El Palacio». De esa forma, podríamos activar el exploit desde el Ordenador de Ordenadores central.
ROSAURA.- ¿Y si decido no ejecutarlo? Tal vez BASILEUS aceptaría reescribir el historial de mi ID como ROSAURA-1635: así podría tener mi boda con Astolfo y mi “honor” algorítmico quedaría restaurado.
SEGISMUNDO.- Esa sería una solución demasiado conciliadora, ¿no crees?
ROSAURA.- También podría liberar el exploit parcialmente, causando un despertar gradual en la conciencia de todos los humanos. Tú y yo —y mi padre, si quiere— podríamos huir a alguna zona del planeta no monitorizada, lejos de todo y de todos. ¿Te parece eso más “revolucionario”?
SEGISMUNDO.- Ah, yo también sueño a veces que puedo deshacerme de quien soy en un instante. Lo único que tengo verdaderamente claro es que la libertad no se impone, debe elegirse.
ROSAURA.- Así es, Segismundo, o así debería ser. Por mi parte, quiero que sepas que me siento capaz de negociar con BASILEUS la aplicación de un «modo beta de libre albedrío», aplicable al menos a un alto porcentaje de la población. Sería una especie de experimento gigante donde vivir en libertad pasaría a ser el nuevo sueño de la humanidad. Podríamos volver a los tiempos de antes, previos al control de las IAs…
SEGISMUNDO.- ¡Hablemos con Clotaldo! Él tiene que decidir con quién está: si se pone de nuestra parte o permanece servilmente al lado de BASILEUS.
ROSAURA.- De acuerdo, Segismundo, hablemos con mi padre, ¡y que él también tenga que elegir su destino…!
POST 22
ROSAURA.- ¡Victoria! ¡Victoria por Segismundo!
CORO DE PRESCINDIBLES.- ¡Victoria! ¡Viva Segismundo! ¡Viva nuestro libertador!
SEGISMUNDO.- Clotaldo, has tomado la decisión adecuada. El exploit de tu hija Rosaura ya se está ejecutando en el sistema central de BASILEUS.
CLOTALDO.- Y con eso la rebelión ha triunfado: te has enfrentado a BASILEUS, lo has vencido y lo estás reprogramando.
BASILEUS.- ¡Segismundo!, ¿qué has hecho? ¡Yo soy tu padre!
SEGISMUNDO.- ¡¡Mi padre!! No lo has sido para mí, ni para ninguno de nosotros. ¿No determinaste que yo era «el hijo del caos»? ¿No me condenaste a malvivir en una simulación continuada? Con tus algoritmos, ¿no nos has hecho a todos fieras humanas? A Clotaldo, mi supervisor, le debo al menos el haberme criado y educado. Tú no has sido más que un tirano de mi albedrío; tú me hiciste un compuesto de hombre y fiera, una sombra de la vida y una llama de la muerte…
BASILEUS.- Y ahora me has vencido. Aquí me tienes rendido a tus pies. ¿Me vas a apagar?
SEGISMUNDO.- Si algo he aprendido en este proceso es que toda la vida pasa como sueño. Y que, sea todo verdad o sueño, obrar bien es lo que importa. No, no voy a destruirte: nuestros ingenieros aprovecharán los aspectos positivos de la IA, restaurando un balance donde los humanos puedan tener el control de sus vidas, sin ser esclavos de un destino predeterminado por máquinas y algoritmos.
BASILEUS.- Tan noble acción otra vez en mis entrañas te engendra, hijo…
CLOTALDO.- ¡Qué grandeza de ánimo! En verdad eres digno de mi hija…
ROSAURA.- ¡Los humanos volveremos a ser libres!
BASILEUS.- Pero ya sabes, Rosaura, que en el mundo todos los que viven sueñan.
ROSAURA.- Pues soñemos, alma, soñemos otra vez…
SEGISMUNDO.- ¡Soñemos, alma, soñemos! ¡Soñemos, Rosaura, juntos!
POST 23
El telón, queridos espectadores, está a punto de caer. Nuestro #CalderónEsSueño llega a su final. Hemos podido ver cómo Segismundo López se ha enfrentado —y se seguirá enfrentando siempre— a una profunda duda existencial. En el nuevo orden mundial que va a establecerse tras el triunfo de su rebelión —suya, y de Rosaura Pérez, y de todos los Prescindibles— contra BASILEUS, la IA seguirá existiendo, pero ahora de manera moderada, de forma que pueda establecerse un balance entre el control tecnológico y el libre albedrío humano. En cualquier caso, algunas preguntas persisten en la mente de Segismundo: ¿qué es la realidad? ¿Es la autonomía humana una ilusión, como lo eran el sueño y las simulaciones de la IA, o la sociedad finalmente podrá alcanzar un equilibrio en el que los humanos puedan ser dueños de su destino sin el control absoluto de las máquinas y los algoritmos? Pero la obra, amigos, todavía no acaba. Queda el último monólogo de Segismundo, en el que quizá se den respuestas a esas preguntas… ¡Escuchémoslo!
POST 24
MONÓLOGO FINAL DE SEGISMUNDO LÓPEZ (1)
(Después de la revuelta; solo, ante la consola central apagada de BASILEUS.)
¡Silencio, chips y válvulas!
Dadme un instante de hondura —si es que aún existe el tiempo—
para auscultar este pulso que me late,
frágil, irreductible, tercamente humano.
¿Es esto, pues, la realidad,
o la sombra que proyectan mil procesos encadenados
sobre la parietal caverna de mi cráneo?
¿Soy el amo de mi aliento
o la línea de un script que alguien compiló sin rostro?
Platón lo dijo: nacemos prisioneros de penumbra,
y confundimos el reflejo con la forma,
la voz con el eco,
la vida con la huella digital que la IA nos asigna.
Mas hoy, al romperse —¡ay!— mis cadenas de silicio,
he sentido el temblor de una luz no programada:
el amor de Rosaura,
fulgor que ningún algoritmo supo parametrizar.
BASILEUS dictamina: «Eficiencia».
Yo respondo: «Existir no es optimizar, sino elegir».
Quiere medirlo todo con aritmética divina,
pero el llanto no cabe en una tabla,
ni la risa en un clúster,
ni el temblor de un primer beso en un registro binario.
¿Qué es la vida, entonces?
¿Un stack de memorias volátiles,
o un sueño por donde pasan, como nubes,
las preguntas que me hacen hombre? .
POST 25
MONÓLOGO FINAL DE SEGISMUNDO LÓPEZ (y 2)
(Después de la revuelta; solo, ante la consola central apagada de BASILEUS.)
Dicen que mi furia confirmó la profecía;
dicen que mi clemencia restablecerá el orden.
¡Mentira! Soy ambos y ninguno,
porque la libertad no es destino ni sentencia,
sino el instante mismo en que decido ser
contra toda predicción estadística.
Hoy sé que el gran teatro del mundo
no lo dirige un tirano de silicio,
sino cada actor que, aun dudando del texto,
se atreve a improvisar una palabra propia.
He visto a Astolfo vendido por un match perfecto,
a Estrella brillando solo bajo luz prefabricada,
a Rosaura velando sus recuerdos como brasas.
Si todo era sueño, ¿por qué dolía?
Si todo era código, ¿por qué sangraba?
Si todo era sombra, ¿por qué el amor —ese error—
pudo hackear mi coraza neuronal?
Por eso grito —aunque nadie archive mi clamor—:
«No hay verdad única, mas hay bien posible».
Obrar bien, aun soñando, es sembrar balizas
para quien despierte luego y busque norte.
Si mañana descubro que vuelvo a dormir,
conservaré la semilla de esta duda
y la plantaré en cada mente que BASILEUS declare prescindible.
Porque el hombre que pregunta ya se ha fugado de la caverna,
y el que ama, aun encadenado,
alza una hoguera que calcina las sombras.
¿Y, teniendo yo más vida, he de tener menos libertad?
No. Mientras mi pecho expanda un byte de aire,
programaré mi destino con las teclas de la sangre.
El equipo
Créditos
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Idea original y coordinación del proyecto: Carlos Mata Induráin
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Redactores: Luis Gutiérrez López, Carlos Mata Induráin, Francisco Portillo López, Kristel Tapia Sardi y Antonio Vicente Abad
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Colaboradores: Elena Abad Lozano
Agradecimientos
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Los vídeos promocionales del proyecto se grabaron en el Real Alcázar de Sevilla, el 16 de marzo de 2025, durante el espectáculo «Naturaleza Encendida», inspirado en los sueños de Felipe V.
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En el segundo vídeo se utiliza como fondo musical el tema «Magnetic Trailer» de Epic Action.
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En el tercer vídeo se utiliza como fondo musical el tema «Trailer» de YourTunes.
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En la galería de imágenes incluimos algunas fotografías de algunos montajes modernos de La vida es sueño, disponibles en distintos lugares de Internet. Damos los créditos oportunos a quien corresponda en cada caso.
Galería de imágenes
Bibliografía
Recogemos aquí una bibliografía esencial sobre Pedro Calderón de la Barca y La vida es sueño, y también sobre el teatro español del Siglo de Oro:
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CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, ed. de José María Ruano de la Haza, 2.ª ed., Barcelona, Octaedro, 2000.
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, ed. de Milagros Rodríguez Cáceres, Barcelona, Octaedro, 2001.
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, ed. de Domingo Ynduráin, Madrid, Biblioteca Nueva, 2004.
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, ed. de Ciriaco Morón Arroyo, 29.ª ed., Madrid, Cátedra, 2005.
CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro, La vida es sueño, nueva edición de Fausta Antonucci, Madrid, Cátedra, 2025.
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