La protección internacional de los derechos humanos y sus desafíos actuales

El campus de la Universidad de Navarra en Madrid habló de Derechos Humanos. De los sistemas y organismos internacionales que los protegen y los garantizan; de la justiciabilidad directa de los DESCA (derechos económicos, sociales, culturales y ambientales); de la protección de los derechos y la libertad de comercio;  y de los desafíos a los que se enfrentan. Fue durante una nueva edición del Programa de Protección Internacional de los Derechos Humanos, que tuvo lugar del 9 al 13 de enero, y que se incluye dentro del plan de estudios del Máster en Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra.  

“Los Derechos Humanos son una de las claves para entender el funcionamiento de los sistemas jurídicos contemporáneos. Desde el surgimiento del llamado ‘Estado convencional’, el influjo de los derechos humanos sobre todos los sectores del Derecho se ha hecho cada vez más evidente”. Así se expone en la presentación del programa.  En este sentido, el plan de estudios aborda el Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos, el Sistema Europeo y el Sistema Interamericano. 

La estancia en Madrid cuenta con clases de Amaya Úbeda, letrada del Consejo de Europa; Pablo Saavedra, secretario de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; y María Carmelina Londoño, profesora de Derecho Internacional de la Universidad de La Sabana. En esta edición se incorporaron distintos seminarios en los que intervinieron Eduardo Ferrer McGregor, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Gonzalo Villalta, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Navarra; y Mariela Morales Antoniazzi, directora del proyecto Ius Constitutionale Commune en América Latina (ICCAL) del Max Planck Institute.  

El programa se completó con las visitas al Tribunal Constitucional, el despacho Uría Menéndez y a la Fundación Pombo, creada dentro del despacho Gómez Acebo & Pombo con el objetivo de salvaguardar y promover los derechos humanos y fomentar los valores que contribuyen al desarrollo integral de la persona.

Pero ¿cuáles son, a juicio de los expertos, los desafíos actuales y futuros a los que se enfrenta la protección internacional de los Derechos Humanos? El programa se cerró con una mesa redonda en la que se trató esta pregunta. Intervinieron en él los profesores Úbeda, Saavedra y Londoño, y Juan Cianciardo, catedrático de Filosofía del Derecho y director del programa; y Ángel Gómez Montoro, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra.   

Cianciardo propuso durante el debate la existencia de una relación entre el concepto, el catálogo, el fundamento, la interpretación y la protección de los derechos humanos. Según su opinión, el tratamiento de cualquiera de estos aspectos de la teoría de los derechos incide en el tratamiento de los aspectos restantes. A continuación, planteó como una dificultad significativa para alcanzar un concepto preciso de derechos humanos su identificación con el deseo. Si cualquier deseo es un derecho, entonces los derechos dejan de tener sentido como límites al poder, como “cartas de triunfo en manos de las minorías”, dijo. Ángel Gómez Montoró introdujo en el debate la amenaza de los populismos contra el actual Estado de Derecho y la libertad de expresión y la necesidad de abordar cuestiones como la ciberseguridad, el uso de la inteligencia artificial, los algoritmos; y la necesidad no tanto de generar nuevos derechos sino de definir cuáles son los deberes correlativos de los derechos ya reconocidos. ¿Cuáles son las pretensiones que son reconducibles o pueden ser incluídas dentro de un derecho fundamental que ya existe?, se preguntó. 

Según Amaya Úbeda, “los Derechos Humanos surgen como un reducto de respeto de la persona frente al poder. Partiendo de ahí, se desarrolla luego la protección internacional, que tiene que llevar a hacer efectiva esta obligación del Estado de respetar sus propios límites”. De acuerdo con su opinión, “las instituciones tienen que ser muy conscientes de ese papel, sobre todo a nivel internacional, y llevar a cabo un esfuerzo especial de transparencia, motivación, razonamiento y de estar al servicio del objetivo para el que han sido creadas”. 

Populismos polarizantes

Según expuso después Pablo Saavedra, el objetivo de los populismos es ser “polarizantes”: “buscan llevarnos  a los extremos, ya sean de izquierda o de derecha, y además crean la idea de que quien no está conmigo es mi enemigo. Si vemos al adversario político como el enemigo estamos perdiendo la oportunidad de construir consensos y se empieza a erosionar la democracia”, advirtió. Saavedra describió los populismos como “avasalladores” de las instituciones judiciales, causantes de generar un clima de tensión y desconfianza en la sociedad. Concluyó enumerando como desafíos de la protección internacional de los derechos humanos el estudio de  la relación entre los derechos humanos y la empresa, el cambio climático, el cuidado de las personas, la inteligencia artificial y la protección de los más vulnerables. 

Por último, María Carmelina Londoño abogó por que las instituciones de protección de los Derechos Humanos aborden los nuevos temas de la sociedad desde la interdisciplinariedad. “El desafío es llevar la cultura de los Derechos Humanos a otros ámbitos y garantizar su eficacia”. Ex-viceministra de relaciones exteriores de Colombia, propuso rescatar una noción robusta de persona como eje y sentido de la defensa de los derechos.