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Cómo reducir la contaminación ambiental en Navidad: Claves prácticas para unas fiestas más sostenibles

   

La Navidad es una época de luces, celebraciones y encuentros… pero también de consumo disparado, picos de contaminación y un aumento notable en los residuos. Aunque muchas veces pasa desapercibido, el impacto ambiental de estas fechas es considerable y afecta tanto a la calidad del aire como a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

La buena noticia es que podemos seguir disfrutando de las fiestas mientras reducimos su huella ambiental. Aquí repasamos cuáles son las actividades que más contaminan y qué acciones sencillas pueden marcar la diferencia.

1. Movilidad: el principal responsable del aumento de emisiones

Durante las semanas navideñas, los desplazamientos se multiplican. Viajes para ver a la familia, ir de compras o asistir a eventos llenan las carreteras y generan un aumento significativo de dióxido de nitrógeno (NO₂), partículas finas (PM2,5) y emisiones de CO₂.

¿Qué puedes hacer?

  • Prioriza el transporte público en trayectos urbanos.
  • Comparte coche cuando sea posible.
  • Opta por caminar o ir en bicicleta en distancias cortas.
  • En viajes largos, prioriza el tren frente al avión.

Son pequeñas decisiones que, multiplicadas por miles de personas, reducen notablemente la contaminación en las ciudades.

2. El auge del comercio online y la “última milla”

Las compras online se disparan en diciembre. Aunque pueden evitar algunos desplazamientos individuales, generan un gran flujo de furgonetas de reparto, muchas veces circulando con cargas poco optimizadas, que generalmente utilizan vehículos diésel antiguos muy contaminantes. A esto se suma el enorme volumen de embalajes, especialmente cartón y plásticos.

¿Cómo reducir este impacto?

  • Evita los envíos urgentes, que requieren rutas menos eficientes.
  • Escoge puntos de recogida en lugar de entrega a domicilio.
  • Busca opciones con embalaje sostenible o minimalista.
  • Apoya el comercio local cuando sea posible.

3. Luces, calefacción y energía: el consumo se dispara

Las calles iluminadas y las reuniones familiares hacen que el consumo eléctrico se incremente durante estas fechas. En los hogares, la calefacción es el factor que más influye en las emisiones durante el invierno.

Consejos prácticos:

  • Utiliza iluminación LED de bajo consumo.
  • Limita las horas de encendido de la decoración.
  • Ajusta el termostato: cada grado extra puede aumentar un 7% el consumo energético.
  • Aprovecha la luz natural y mejora la ventilación para mantener una buena calidad del aire interior sin excesos de calefacción.

4. Residuos navideños: el otro gran problema

Navidad es la época del año en la que más residuos generamos: envoltorios, embalajes, decoración efímera y restos de comida. Todo ello incrementa el volumen de basura que termina en vertederos o plantas de tratamiento.

Para reducir tu huella:

  • Reutiliza bolsas, cajas o telas para envolver regalos.
  • Evita productos de un solo uso.
  • Compra solo lo necesario, especialmente en decoración.
  • Separa correctamente los residuos.

5. Celebraciones y alimentación: una huella invisible

En Navidad se compra y se cocina más de lo habitual, y hasta un 30% de lo que se prepara puede terminar en la basura. Los alimentos con mayor huella (carnes, mariscos, productos importados) multiplican el impacto ambiental.

Ideas para celebrar de forma más sostenible:

  • Planifica los menús con antelación.
  • Apuesta por ingredientes locales y de temporada.
  • Prioriza opciones con menor huella ambiental.
  • Aprovecha las sobras en recetas para los días siguientes.

Conclusión: disfrutar también es cuidar

Reducir la contaminación en Navidad no implica renunciar a las tradiciones, sino vivirlas de forma más consciente. Cada pequeño gesto suma: cómo nos movemos, cómo compramos, qué energía consumimos o qué residuos generamos.

Si incorporamos estas prácticas a nuestra vida cotidiana, no solo mejoraremos la calidad del aire, reduciremos las emisiones y protegeremos la salud pública, sino que también avanzaremos hacia un futuro más saludable y sostenible.

 

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Jesús Miguel Santamaría
Director del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente BIOMA de la Universidad de Navarra.

15.12.2025

 

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