El carisma en la Edad Media: una cuestión de teología política
PROYECTO FINALIZADO (2015-2018)
Tras la redefinición de Max Weber a principios del siglo XX, el concepto del carisma se ha consolidados como uno de los conceptos más usados en las ciencias sociales – especialmente la sociología, la psicología y la economía – para interpretar temas relacionados con el liderazgo. Este proyecto propone una re-semantización de este concepto, devolviéndolo a sus raíces disciplinares originarias – más teológicas que científico-sociales – y recuperando toda su enorme dimensión sacra. De este modo, es posible analizar con rigor todas aquellas manifestaciones históricas que precisan de una aproximación que no quede reducida al limitado campo de lo verificable por causas naturales, como, por ejemplo, los milagros, el profetismo, la santidad, la predicación, el ritualismo y el uso de la astrología como predicción del futuro. El proyecto se divide en dos ámbitos de investigación:
(1) Documentar, analizar e interpretar algunas manifestaciones del carisma en el ejercicio de la autoridad por parte de los grandes gobernantes de la España bajomedieval, analizando algunos ejemplos concretos como rey Pedro IV de Aragón (1318-1387), el Príncipe de Viana (1421-1461), el rey Juan I de Aragón (1350-1396), Fernando el Católico y su hijo el príncipe Juan (1478-1497).
(2) Analizar las formas carismáticas que surgen de las márgenes sociales más alejadas de los centros de poder – como el de los grandes predicadores, quienes se dedican al profetismo, grandes sabios astrólogos o los santos más populares. Su carisma funciona, paradójicamente, como un amortiguador o una alternativa de los poderes centrales de las sociedades tradicionales – como los reyes o las jerarquías religiosas.
