En las últimas décadas, las ciencias sociales y las humanidades hemos participado de un "emotional turn" que han llevado a analizar las emociones y las consecuencias de una "emocionalización" de la sociedad. El estudio de lo emocional y de los sentimientos, tiene una clara conexión con las formas narrativas, puesto que el análisis de las emociones depende de su expresión. De ahí que el interés por las emociones haya sucedido al "narrative turn" que experimentaron las ciencias sociales durante los años 70.

Este impacto de las emociones se ha verificado en ámbitos propiamente humanísticos, como el de la literatura, en la que recientemente se ha comenzado a trabajar de qué modo las narraciones (tanto en biografías o autobiografías como en novelas, relatos o cualquier otro tipo de ficción) están siendo permeadas o se articulan alrededor de un contexto emocional.

Las disciplinas históricas participan de este movimiento por la dimensión temporal y el desenvolvimiento progresivo que tienen las emociones. También porque las propias emociones, como es patente en el caso de la empatía, el resentimiento, etc., tienen una definición y expresión ligadas a los momentos de la existencia histórica y a las diversas aproximaciones como la Historia de la Ciencia, la Historia Social, y la Historia Cultural, entre otros, en las que hoy se debate si las emociones pueden constituir una categoría analítica.

De hecho, más allá de la literatura y la historia, también en las ciencias biomédicas, la educación, o la cultura en su más amplio sentido, las narrativas desempeñan un papel fundamental en la configuración emocional contemporánea. Sin embargo, este papel no parece haber sido suficientemente analizado. En concreto, la relación entre la empatía y la narrativa es un área donde se puede medir la mediación y el impacto social y cultural que tienen las emociones en los discursos.

Por todo ello, este subproyecto tiene como objetivo analizar la expresión y sentido de las emociones, especialmente la empatía, en narrativas de ficción, autobiográficas e históricas dentro del contexto de las teorías de las emociones y la cultura emocional.

Para ello tendemos en cuenta la variedad de fuentes que suponen las memorias, narrativas profesionales, diarios, cartas, películas, series y documentales, etc. El ámbito es interdisciplinar y nos interesan especialmente las manifestaciones contemporáneas de las emociones, aunque las investigaciones puedan retrotraerse hasta las raíces de nuestro pensamiento en los orígenes de la modernidad.