Análisis conceptual y marco teórico

La hipótesis general que inicialmente guía la investigación es que las relaciones interpersonales en la modernidad tardía se caracterizan por un ingreso progresivo en el ámbito de la cultura técnico-racional, que es el dominio de los "expertos", de tal forma que la vida emocional pierde su original inmediatez y autenticidad, propiciando en los sujetos tardo-modernos una característica nostalgia: la nostalgia de la emoción y la autenticidad. Reconocemos aquí un rasgo de nuestra herencia romántica, al cual no le falta, sin embargo, su acompañamiento trágico: pues esta misma nostalgia  de emoción, sigue operando como un nuevo aliciente publicitario: en la cultura del consumo, los medios ante todo venden «experiencias emocionantes».

La anterior no es la única ambivalencia encerrada en la sociedad tardo-moderna, ni la única paradoja derivada de la puesta en práctica del programa originario de la sociología, encaminado al control racional de la sociedad. Pues, como ya aparece delineado en la caracterización "sociedad del riesgo" (Beck), la sociedad contemporánea, heredera del proyecto moderno, experimenta, al lado de un incremento notable de las técnicas de control, un incontrolable aumento de la sensación de riesgo e inseguridad, tanto en el nivel personal como colectivo, tanto en el plano social como político, nacional, internacional o global.

En todo caso, para el desarrollo del proyecto resultará necesario que, además del concepto de ‘cultura emocional', al que se debe la óptica peculiar de este proyecto, se analicen también los conceptos de ‘emoción',  e ‘identidad'.  En la medida en que ambos conceptos son empleados por varias disciplinas (neurología, psiquiatría, filosofía, psicología, pedagogía, sociología, etc), en sentidos distintos, aquí se apuntan también retos importantes para el trabajo interdisciplinar. 

Investigaciones realizadas