Una conversación con Marta Machicot sobre el futuro del trabajo en el mundo post COVID-19
DISEÑO ORGANIZATIVO Y ENTORNO/ Amaia Cabezón
Marta Machicot licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra y MBA por el Instituto de Empresa abordó en la segunda sesión del ciclo Stop & Think Leadership, organizado por la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra, bajo el título “El futuro del trabajo en el mundo post COVID”.
Tras más de veinte años formando parte de una compañía como Telefónica, Machicot, actualmente es Chief People Officer (CPO) del grupo, miembro de su Comité Ejecutivo y reporta directamente al Presidente de la Compañía. En este webinar, Machicot dialogó sobre cómo han reaccionado a la pandemia del COVID-19 con Alberto Andreu, Director Ejecutivo del Master Executive en Recursos Humanos y Digitalización de la Universidad y antiguo Director Global de la Organización y Cultura Corporativa de la misma empresa.
“El tsunami llegó un poco antes”, aclaró. Empezaron a trabajar en el establecimiento de medidas de seguridad en febrero, cuando el se canceló el Mobile World Congress. “Lo primero fue montar un comité de crisis, las prioridades eran la salud de las personas y la continuidad del negocio”.
La intención desde el principio era anticiparse, explicó, y tras el primer caso detectado y desinfectar el edificio, se decidió que el 95% de la plantilla pasase a teletrabajar, antes incluso de que se antes de que se decretara el Estado de Alarma e 14 de marzo de 2020.
En estos momentos, al igual que todo el país, se encuentran en fase de desescalada. En Telefónica se está llevando a cabo el plan de retorno, al que han denominado Recomenzamos. Esto se debe a que creen que lo necesario ahora no es volver a trabajar como se había hecho hasta febrero, sino “capitalizar todos los aprendizajes que hemos adquirido y aprovechar las nuevas oportunidades que este entorno nos da”, expuso Machicot.
Desde el inicio, tomaron cuatro bloques de medidas: las de seguridad en las instalaciones, tiendas, oficinas y centrales; medidas de salud individual, seguimiento de casos confirmados y asesoramiento; protocolos específicos, definidos para cada una de las actividades; y, por último, información y formación, porque, aunque las instalaciones estén preparadas, los protocolos establecidos y se cuente con equipos de protección, si no se conoce el modo de uso ni funcionamiento, nada de lo anterior es efectivo.
Para poder retomar la “normalidad”, el plan Recomenzamos cuenta con tres etapas. La primera suponía activar las funciones que no eran esenciales y no se podían hacer desde casa, donde se incorporaron 1.300 personas. Ahora, a mediados de junio, se encuentran en el transcurso de la segunda, que se mantendrá hasta que realmente se pueda volver a las oficinas con todas las medidas de seguridad necesarias, priorizando a las personas que voluntariamente quieran incorporarse en el trabajo presencial. Y la tercera, que a Machicot le gustaría alcanzar en enero, supondría haber resuelto la pandemia. Aunque todo queda supeditado a la evolución de la misma.
Cuáles serán las nuevas formas de trabajo
Ante la gran cuestión que hoy muchos directivos se plantean de trabajar full time de manera digital, Machicot afirmo que es una posibilidad, pues ahora es nuestra realidad y lo estamos haciendo; pero esto no significa que sea el modelo óptimo.
“Las herramientas del trabajo digital nos permiten avanzar enormemente en flexibilidad, trabajar donde queramos y cuando queramos”, declaró. Los beneficios son claros, pero también hay riesgos, como traspasar la frontera entre la vida personal y la vida profesional, que en estos meses se ha ido diluyendo, y por supuesto también el riesgo de permanecer constantemente conectado. A pesar de eso, hablando de su propio desempeño en Telefónica, manifestó que “la experiencia ha sido impresionante, y el nivel de compromiso y avance ha incrementado la productividad, por lo que hay que maximizarlo a la vuelta”.
En cuanto a la movilidad, explicó cuáles son los tres elementos que se deben trabajar. Primero, tener claro qué tipos de capacidades hay que desarrollar y ver cómo hacerlo. En segundo lugar, asegurar que, como compañía, se puede mover a las personas para realizar las funciones; y ahí es donde hay que desbloquear los sistemas más rígidos de las compañías grandes. Y, por último, y más importante, derribar las barreras que se puedan tener como organización, para así poder avanzar. Una de las experiencias que han podido vivir en Telefónica es “la oportunidad de derivar a personas de la organización a otras funciones en tan solo una semana”, comentó. Esto permite mayor flexibilidad en la compañía, y que una parte del personal abra la mente y vea hacia donde pueden ir sus próximos pasos.
Marta Machicot, ofreciendo su opinión personal, dijo que cree que los cambios en las formas de trabajo, dispositivos útiles y entorno, llegarán antes de lo esperado. “Veo un mundo hiperconectado, totalmente digital y con un entorno digitalizado”, además de tener una visión positiva hacia la inteligencia aumentada, la combinación de las capacidades humanas y tecnológicas, que según ella “nos va a permitir hacer cosas impresionantes”.
También piensa que en el futuro se trabajará menos horas, habrá mucha flexibilidad y dinamismo, se harán cosas diferentes, dedicaremos mucho tiempo a la formación, nos enfocaremos en proyectos, conviviremos hasta cinco generaciones y con la realidad virtual, que hará que las oficinas sean más polivalentes.
Ante un panorama en el que la tecnología cobrará tanta importancia, la directiva señala que lo importante es “ver las líneas de automatización y ver cómo se puede acompañar a esa tecnología para seguir siendo relevantes”. Y, destaca dos perfiles laborales que pasaran a ser muy importantes en el nuevo entorno que ha traído consigo el COVID-19. En primer lugar, las profesiones que ella denomina soft, la creatividad y la imaginación, que deberán acompañar a trabajos muy automáticos para que la tecnología se humanice, y no ocurra justo lo contrario. Y, en segundo lugar, los expertos en tecnología, que deben lograr que todos los sistemas con los que ahora contamos y permiten que nos desarrollemos profesionalmente, sigan funcionando y siendo útiles.