RETENCIÓN Y DESARROLLO / Ángel Javier Vicente
En esta situación de incertidumbre, ¿qué ámbitos se han visto más afectados en la gestión de personas?
Lo que más preocupa a día de hoy es la salud de los propios trabajadores, sin duda. Como directores de recursos humanos, debemos aprender a gestionar el "termómetro del miedo" de nuestros empleados, pues es una variable muy difícil de medir.
Además de la salud de los nuestros, es relevante el impacto económico de esta crisis en el negocio, un impacto que podemos observar ya en las rebajas en las previsiones de resultados; la interrupción de la cadena de suministro; la legislación para la regulación temporal de empleo y las cancelaciones de viajes, por ejemplo.
¿Cómo se fomenta la motivación y el compromiso de los empleados en este escenario?
Para fomentar la motivación y el compromiso destacaría cinco claves. En primer lugar, la comunicación, esta debe ser transparente y fluida; si es preciso, con reuniones diarias. En segundo lugar, la cercanía en el ambiente de trabajo; en nuestra empresa, por ejemplo, se están enviando notas con “el testimonio del día” o concursos de “show your room”. En tercer lugar, es vital el apoyo emocional a los tuyos; los directivos debemos lanzar mensajes de calma y reconocer los logros alcanzados por nuestros empleados en estas circunstancias adversas. En cuarto lugar, no debemos olvidar la formación y el desarrollo profesional de nuestra gente; es un buen momento para realizar cursos online y asistir a webinars muy interesantes; y por último, animaría a organizar actividades lúdicas que destensen la situación y sirvan para el entretenimiento en familia.
¿Cómo se gestiona la comunicación desde la dirección de recursos humanos en estos momentos?
Dentro de la gestión de equipos priorizamos conductas clave donde fomentamos la corresponsabilidad de y con los equipos. Es preciso comunicar los temas y cambios importantes; reconocer el trabajo y esfuerzo de los nuestros, además de inspirarles confianza y fomentar el compromiso. Por nuestra parte, es esencial el apoyo emocional y psicológico, además de impulsar el espíritu de trabajo equipo. Los empleados lo agradecen, cuando ven que no son una parte más de la cadena, sino que están realmente en el centro.
¿Qué pasará cuando volvamos a la oficina?
Nos enfrentaremos a un nuevo paradigma, sin duda, y para ello debemos preparar planes de contingencia. En este nuevo escenario estarán el miedo, la incertidumbre y la resistencia al cambio; y debemos contar con ello.
A mí me gusta hablar de la Curva del Cambio de Jonh Fisher, por la que, muchos empleados, e incluso nosotros mismos, pasaremos de la ansiedad y confusión por el cambio, a la aceptación con éxito.
¿Cómo reaccionarán los departamentos de RRHH tras el desconfinamiento?
Debemos estar preparados para el periodo post-crisis y detallar un plan de acción escalable para una salida lenta y para una recuperación más acelerada; no podemos dejarlo en manos de la improvisación. Además, debemos perfilar micro planes de contingencia para reaccionar ágilmente a nuevos hábitos e incertidumbres de los empleados.
¿Y después del desconfinamiento?
Será vital la planificación de la estrategia post-crisis en un escenario competitivo que será, sin duda, distinto al actual. Además, debemos pensar “fuera de la caja” para reinventar el negocio a la nueva normalidad tras la crisis.
¿Cómo gestionaremos las personas en el desconfinamiento?
Pues como he mencionado antes, su salud es lo primero, por ello debemos buscar colaboración con mutuas y/o servicios médicos o compañías de salud; tomar medidas de control de la temperatura de los empleados (limite 37,2º); y analizar los puestos críticos de la organización para hacer un regreso escalonado a los puestos de trabajo (25% primeros 15 dias, 50% siguiente semana, 75% al mes……).
Por supuesto, se estudia la viabilidad de la realización de test rápidos en las empresas (conforme a lo indicado por las autoridades sanitarias y siempre preservando la confidencilidad). Y, por último, debemos dar formación y recomendaciones en materia de resiliencia y toleración al stress, para ayudar a nuestros empleados a superar la situación.