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Casi la mitad de los encuestados (48%) accede a las noticias a través de redes sociales, buscadores o agregadores, frente a los que priorizan las marcas periodísticas (37%)
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El 26% de los usuarios declara haber utilizado los agregadores con fines informativos, especialmente a través de Google Discover (25%) y otros agregadores integrados en dispositivos Android (23%)
En 2025, el 59 % de los encuestados accedió a las noticias a través de canales algorítmicos, como redes sociales (38 %), buscadores (25 %) y agregadores de contenido (14 %). Este porcentaje representa una disminución de siete puntos con respecto al año anterior. La caída más pronunciada se observa en el uso de redes sociales como vía de acceso a las noticias, que desciende también en siete puntos en comparación con 2024.

La vía del buscador también registra una ligera pérdida de protagonismo. En 2025, el 44% de los usuarios utilizó este canal (ya sea buscando un medio específico o una noticia concreta), frente al 53% en 2024. En concreto, la búsqueda de medios concretos ha descendido ocho puntos (del 39% al 31%), mientras que la de noticias específicas baja cinco puntos (del 30% al 25%). Pese a ello, los buscadores siguen siendo una puerta de entrada clave, sobre todo para usuarios más activos y orientados a la verificación o contraste de información.
En cuanto al acceso directo a las marcas informativas, el panorama también muestra una ligera contracción. En 2025, el 47% de los usuarios accedió a las noticias a través de vías directamente vinculadas a la marca (ya sea mediante buscador o acceso directo a una web o app). Esta cifra supone una caída de siete puntos respecto a 2024, cuando el indicador alcanzó el 54%. La estabilidad del acceso directo a través de las aplicaciones de las marcas (26%) sugiere que lo que se ha debilitado es el tráfico de búsqueda de medios específicos, no tanto el vínculo con determinadas cabeceras.
El resto de canales muestra comportamientos diversos. Las alertas móviles, que habían crecido ligeramente entre 2023 y 2024 (del 18% al 20%), caen hasta el 15% en 2025, lo que puede indicar un cierto agotamiento en la fórmula o una gestión más restrictiva de las notificaciones por parte de los usuarios. Lo mismo ocurre con los boletines por correo electrónico, que tras crecer hasta el 16% en 2024, descienden al 13% en 2025.
La categoría de agregadores se mantiene estable (14%), lo que indica que, pese a su relevancia como herramienta automatizada, su peso no ha crecido con la misma intensidad que el de otros canales algorítmicos.
Un dato que refuerza la imagen de un ecosistema informativo descentralizado es la cifra de usuarios que acceden a las noticias por vías indirectas o laterales —lo que en los estudios internacionales se denomina side doors—. En 2025, este conjunto, que agrupa búsquedas por palabra clave, redes sociales, agregadores, email y notificaciones, alcanza al 69 % de los usuarios. Es decir, siete de cada diez personas se informan sin iniciar su trayecto en una cabecera concreta, lo que acentúa la pérdida de control de las marcas sobre la experiencia de acceso.
En conjunto, estos datos indican que, pese a los ajustes y fluctuaciones anuales, el modelo de consumo informativo en España sigue dominado por la lógica algorítmica, con un alto grado de mediación tecnológica en el acceso a los contenidos. El retroceso puntual en 2025 podría ser coyuntural, pero también puede estar señalando una fatiga creciente con determinados entornos o una reconfiguración de los hábitos de lectura en favor de fórmulas más personalizadas o especializadas.
Para los medios, el reto sigue siendo doble: por un lado, optimizar su visibilidad en entornos cada vez más automatizados, y por otro, fortalecer sus canales propios de distribución —webs, apps, boletines, notificaciones— para mantener una relación directa con sus audiencias. Solo así podrán evitar depender por completo de terceros para que sus contenidos lleguen a los lectores.
Las redes sociales, aunque retroceden, siguen siendo la vía principal de acceso a noticias
Los datos sobre la vía principal de acceso a las noticias en internet en España en 2025 consolidan una tendencia clara: los algoritmos siguen dominando como principal mediador informativo para casi la mitad de los usuarios (48%).

Las redes sociales siguen siendo la principal vía declarada de acceso individual y el 28% de los usuarios las identifica como su canal informativo dominante. Este porcentaje, idéntico al de 2024 y apenas un punto por debajo del de 2023, confirma que, pese a los ajustes de plataformas como Facebook o X, estas redes siguen ocupando una posición central en la dieta informativa cotidiana y las transformaciones recientes de algunas plataformas no han alterado aún de forma sustancial los hábitos de consumo de una parte relevante del público.
En paralelo, el buscador continúa teniendo un papel relevante como vía principal, aunque no mayoritaria. En 2025, el 30% de los usuarios accedió principalmente a las noticias desde un motor de búsqueda, ya sea buscando un medio específico (18%) o una noticia concreta (12%).
El acceso directo a webs o apps de medios —esto es, usuarios que abren una aplicación informativa o teclean directamente la dirección de un medio— ha ganado algo de terreno y crece cuanto puntos porcentuales hasta el 19% en 2025, superando por primera vez a la búsqueda de medios específicos en los últimos tres años. Este crecimiento sugiere una tímida recuperación del acceso más directo y fidelizado a las marcas, quizás como reacción a la saturación algorítmica o como reflejo de estrategias editoriales de fidelización basadas en boletines, notificaciones o aplicaciones móviles.
En términos globales, el acceso principal por marca —es decir, la suma del acceso directo y la búsqueda de medios concretos— asciende al 37% en 2025, un punto más que el año anterior. Es una cifra aún menor que la que aglutinan los algoritmos, pero muestra cierta resistencia. Las marcas no han perdido completamente el control sobre el punto de entrada informativo, aunque buena parte de su presencia sigue mediada por buscadores o plataformas ajenas.
Otros canales, como los agregadores (8%) o las alertas móviles (8%), mantienen una cuota estable. El boletín por correo electrónico se mantiene también constante en un escaso 5%, una cifra que no ha variado en los últimos dos años. Y no logran consolidarse como puerta de entrada principal para la mayoría de usuarios.
Diferencias por sexo y edad
Los datos desglosados por sexo y edad sobre la vía principal de acceso a las noticias en internet en España muestran cómo la experiencia informativa varía sensiblemente entre distintos perfiles demográficos. Aunque los entornos algorítmicos siguen ocupando un lugar central para la mayoría, los caminos elegidos para acceder a las noticias son distintos en función del grupo etario y el género, reflejando no solo diferencias tecnológicas, sino también de confianza, hábitos y expectativas respecto a los medios.
La primera vía, los algoritmos —que comprenden redes sociales, agregadores y búsquedas no deliberadas— es claramente dominante entre los jóvenes. En el grupo de 18 a 24 años, un 60 % accede principalmente a noticias por esta vía, un porcentaje que cae progresivamente hasta el 37% entre los mayores de 65 años. Este descenso continuo marca una frontera generacional en la forma de consumir información: los jóvenes se exponen sobre todo a noticias que les llegan empujadas por plataformas, mientras que los mayores conservan en mayor medida el control de lo que ven, dónde lo buscan y a qué medios acuden.
Por sexo, también hay diferencias significativas: el 54% de las mujeres declara acceder principalmente a noticias a través de entornos algorítmicos, frente al 42% de los hombres. Esta brecha sugiere una mayor dependencia femenina de las plataformas como canal de entrada, lo cual se correlaciona con lo ya observado en el uso más extendido de redes sociales entre las mujeres. En cambio, los hombres son más proclives a buscar noticias o medios de manera intencional.
La segunda gran vía, los buscadores, muestra una distribución más homogénea, aunque con ciertas oscilaciones. Los hombres y las personas entre 45 y 54 años son quienes más usan esta vía (ambos con un 35 %), mientras que entre los más jóvenes y más mayores su peso disminuye. El tramo de edad con menor uso del buscador es el de 65 años o más (25%). Por sexo, hombres y mujeres se sitúan en porcentajes similares (31 % y 29 % respectivamente), aunque nuevamente las mujeres están ligeramente por debajo en uso activo del buscador.
La tercera puerta de entrada —las marcas informativas, entendidas como el acceso directo a webs/apps o la búsqueda del nombre del medio— ofrece un patrón casi inverso al de los algoritmos. Aquí los mayores de 65 años alcanzan un 39%, cifra que se mantiene relativamente estable entre los tramos de 35 a 64 años (37%), y que desciende entre los más jóvenes (27%). El dato sugiere que la relación con las marcas se consolida con la edad, fruto posiblemente de una trayectoria de confianza y fidelidad hacia determinados medios. Los más jóvenes, en cambio, parecen carecer de esa vinculación sólida y optan por lo que el entorno digital les ofrece a través de algoritmos, más que por acudir de forma deliberada a una cabecera concreta.
Por género, se confirma esta tendencia: los hombres muestran un vínculo más fuerte con las marcas (43%) que las mujeres (31 %). Este dato, que se suma al mayor uso de buscadores y acceso directo en los hombres, refuerza la idea de que estos desarrollan un consumo más estructurado y orientado, mientras que las mujeres —por razones que podrían ir desde hábitos digitales hasta patrones de consumo informativo— mantienen una relación más mediada por plataformas.

Los gráficos muestran tres perfiles claramente diferenciados. El primero es el de los jóvenes, altamente dependientes de los algoritmos, con poca relación con marcas y bajo uso del buscador. El segundo es el del adulto intermedio, que combina entornos algorítmicos y uso de buscador con una fidelidad moderada a las marcas. Y el tercero, el de los mayores, donde las plataformas pierden peso en favor del acceso directo o a través de buscadores, y donde la marca se convierte en una referencia más estable.

Estos patrones tienen implicaciones profundas tanto para el diseño de estrategias de distribución de contenidos como para la reflexión sobre el pluralismo informativo. A mayor dependencia algorítmica, menor control del usuario sobre la diversidad de su dieta informativa. A mayor relación con la marca, mayor probabilidad de consolidar hábitos informativos sostenidos y de desarrollar criterios críticos sobre las fuentes. Por ello, el reto de los medios no es solo estar presentes en redes sociales o aparecer en los resultados de Google, sino también ser reconocidos y buscados como referentes, especialmente entre los segmentos más jóvenes, donde esta relación aún no está construida.
Evolución de las vías de acceso a la información digital (2014 – 2025)
La evolución de las vías principales de acceso a noticias en internet entre 2014 y 2025 en España revela cambios significativos en los hábitos informativos digitales. En este periodo, algunas rutas de entrada han experimentado una notable pérdida de protagonismo, mientras que otras han emergido con más fuerza, y configuran un nuevo equilibrio entre algoritmos, buscadores y acceso directo.

En 2015, el acceso directo a webs y aplicaciones era, con diferencia, la vía más habitual: un 36 % de los usuarios consultaba noticias entrando directamente a una marca informativa. Sin embargo, este hábito ha sufrido un retroceso progresivo y sostenido y se estabilizado en un 26 % en 2025. Este descenso de diez puntos porcentuales en once años refleja la erosión del vínculo directo con los medios, que ha sido sustituido en muchos casos por accesos más mediados o indirectos.
Una de las vías que ha ganado peso relativo es la entrada a través de redes sociales. En 2015 ya era utilizada por el 35% de los usuarios como vía principal, alcanzó su pico en 2024 (45%) y este año ha retrocedido siete puntos hasta un 38%, e iguala el nivel de hace una década. Este dato puede interpretarse como síntoma de una saturación de contenidos, una desconfianza creciente o una mayor diversificación de las fuentes.

El otro gran cambio se ha producido en el uso del buscador. La categoría medio específico en buscador —es decir, quienes escriben el nombre del medio para encontrarlo— alcanzó su techo en 2015 con un llamativo 42%, y desde entonces ha disminuido hasta un 31% en 2025. Por su parte, el acceso a noticia concreta en buscador muestra una evolución más irregular: partió de un 20% en 2014, osciló entre el 21 % y el 28 % en la segunda mitad de la década, y en 2025 se sitúa en un sólido 25%. La suma de ambos tipos de búsqueda representa un 56% del total, lo que sugiere que el buscador sigue siendo una herramienta esencial, aunque el modo de uso se haya modificado.
Una vía en expansión en los últimos años ha sido el agregador. De un modesto 7% en 2014 ha pasado al 14% en 2025, duplicando su alcance. Este crecimiento se concentra sobre todo a partir de 2020, lo que podría coincidir con una mayor penetración de plataformas de agregación automatizada, como Google Discover, o la adopción de servicios de personalización de contenidos en móviles. En el mismo sentido, el uso de alertas móviles ha crecido significativamente en la primera mitad de la serie (del 5% en 2014 al 18% en 2020), aunque en los últimos años parece haberse estabilizado o incluso reducido ligeramente (15% en 2025). Esto podría apuntar a un cierto agotamiento del canal o a una gestión más selectiva de las notificaciones por parte de los usuarios.
Los boletines informativos por correo electrónico también han tenido un recorrido fluctuante. Desde un 12% en 2014, pasaron a un 19% en 2018, para situarse finalmente en un 13% en 2025. Aunque el dato es más bajo que su máximo histórico, siguen constituyendo una herramienta relevante para ciertos públicos que buscan información curada o bien organizada.
Todos estos datos apoyan la existencia de un cambio estructural en el modo en que los españoles acceden a las noticias digitales: el acceso directo ha perdido fuerza (-20 puntos), mientras que se han consolidado vías más fragmentadas y mediadas, como las redes sociales, los agregadores o las búsquedas de noticias concretas.
Uso informativo de agregadores y chatbots
Los agregadores de noticias ocupan ya una posición significativa en el ecosistema informativo: un 26% de los usuarios declara haberlos utilizado con fines informativos. Esta cifra agrupa distintas modalidades de agregación, aunque destacan especialmente dos formatos concretos: Google News/Google Discover (25%) y otros agregadores integrados en dispositivos Android (23%). La diferencia entre ambas cifras es mínima, lo que sugiere que buena parte del uso declarado de agregadores proviene precisamente de estos dos servicios, muy extendidos en la experiencia cotidiana de navegación móvil.

El éxito de estos servicios parece anclado en la personalización algorítmica, la integración automática en la interfaz del usuario y su carácter no intrusivo. No requieren una decisión activa por parte del usuario, sino que acompañan su navegación diaria, sugiriendo contenidos afines según historial o geolocalización. En ese sentido, representan una evolución del modelo tradicional de acceso directo o de la búsqueda explícita: no se trata tanto de buscar noticias, como de encontrárselas.
En cambio, el uso de chatbots de inteligencia artificial como fuente informativa sigue siendo muy marginal. Solo un 3% de los usuarios declara haber recurrido a ellos para informarse. Este dato refleja el carácter aún incipiente de estos sistemas como canal de noticias, pese a su creciente notoriedad en otros contextos. La diferencia de escala con los agregadores es llamativa: hay más de veinte puntos de distancia, lo que apunta a una desconfianza, desconocimiento o escaso hábito de uso de los chatbots como herramienta fiable para el consumo noticioso.
A pesar de estas tendencias generales de uso informativo de agregadores y chatbots, el análisis por edad revela patrones generacionales claros en los hábitos de acceso a noticias digitales en España en 2025. Así, aunque el dato general indica que un 26% de los usuarios ha usado algún agregador para informarse, el desglose por edad muestra que no todos los grupos etarios contribuyen por igual a este porcentaje.

El grupo de mayor edad (mayores de 65) es, contra toda intuición, el que más usa los agregadores como fuente informativa (36 %). Este dato sugiere que los mayores están encontrando en los sistemas de agregación —como Google Discover o los widgets de Android— un acceso sencillo y adaptado a sus rutinas informativas. En particular, los agregadores en Android concentran el 34 % de uso entre los mayores de 65 años, lo que confirma su relevancia como canal pasivo pero eficaz de exposición a contenidos periodísticos. En el mismo grupo, el uso de Google Discover (21%) es algo inferior, pero sigue siendo significativo.
En contraste, los usuarios más jóvenes (18-24 años) muestran una tendencia más moderada al uso de agregadores, con solo un 17 % en el total. Su uso de Google Discover es también inferior al promedio (18%) y el uso de agregadores en Android cae hasta un 9%, la cifra más baja de todos los grupos. Esta baja adopción podría deberse al tipo de dispositivo, preferencias por redes sociales o un menor interés por contenidos noticiosos integrados en entornos automatizados.
Sin embargo, los jóvenes destacan ligeramente por un mayor uso de chatbots para informarse. Aunque el uso total de estos sistemas sigue siendo muy bajo en todos los grupos, el tramo de 18 a 24 años registra el porcentaje más alto (6%), seguido por el grupo de 25 a 34 años (5%). A medida que aumenta la edad, el uso informativo de chatbots decrece, hasta desaparecer casi por completo en los mayores de 65 años (0 %).
Entre los grupos intermedios (35-44 y 45-54 años), se observa una adopción equilibrada. Alrededor de un cuarto de los usuarios en estos grupos utilizan agregadores en general (26%), con un uso bastante homogéneo entre Google Discover y los agregadores en Android.