• La TV sigue siendo el canal de referencia para la mayoría de los encuestados (38%), que lo eligen como su principal fuente de noticias, frente al 23% que prioriza las redes sociales

• El consumo de información a través de fuentes tradicionales (TV, prensa o radio) ha pasado de ser utilizada por un 82% en 2019 a un 65% en 2025

La preferencia por las fuentes informativas de los españoles mantienen la situación de los años anteriores. La televisión se mantiene como la fuente de información más utilizada por los españoles (54%), seguida por las redes sociales (46%). Sin embargo, los usuarios declaran consumir más información digital (69%) que tradicional (65%). En el extremo opuesto, un 9% de los encuestados afirma no utilizar ninguna de las fuentes informativas listadas, el dato más alto registrado hasta ahora.

Evolución del consumo de fuentes informativas en España (2019-2025)

El análisis de datos de consumo de medios revela que el panorama informativo en España ha experimentado transformaciones significativas durante el período 2019-2025. La tendencia más destacada es un descenso generalizado en el uso de las fuentes informativas, tanto tradicionales como online, acompañado del aumento en el porcentaje de la población que declara no consultar ninguna fuente.

El consumo de información tradicional ha mostrado una erosión constante, pasando de ser utilizada por un 82% en 2019 a un 65% en 2025. Esto representa una disminución acumulada del 21%, con una pérdida promedio anual de casi tres puntos porcentuales. A pesar de mantener el liderazgo, su base de audiencia se ha reducido considerablemente. Dentro de la información tradicional, la televisión es la más afectada, con una caída de 18 puntos entre 2019 y 2025 (del 72% al 54%). No obstante, la televisión todavía representa una parte sustancial (54%) del consumo de información tradicional.

Por su parte, la información digital también ha registrado un descenso, aunque algo menor, pasando del 80% en 2019 al 69% en 2025, lo que supone una caída de 11 puntos. El ritmo de pérdida anual promedio fue de casi dos puntos porcentuales, observándose una aceleración de esta tendencia a partir de 2022. Dentro del ámbito on line, las redes sociales, aunque siguen siendo una fuente relevante, también han visto disminuir su uso como fuente informativa, pasando del 53% en 2019 al 46% en 2025 (siete puntos).

El fenómeno de la desconexión informativa

Un dato particularmente relevante es el notable incremento de la población que afirma no utilizar ninguna de las fuentes mencionadas. Este grupo ha pasado del 3% en 2019 al 9% en 2025, triplicando su tamaño en el período analizado. Este aumento constante y significativo sugiere una creciente desconexión o desinterés por la actualidad informativa en una parte de la sociedad española.

El análisis identifica el período 2022-2023 como un punto de inflexión, donde se aceleró el descenso en todas las categorías informativas. Los datos posteriores a 2023 indican una continuación de esta tendencia general a la baja y una convergencia entre el uso de fuentes tradicionales y online. Se observa una fragmentación de las audiencias y un aumento de la desconexión informativa. Si bien las fuentes online muestran una mayor resistencia que las tradicionales, ambas experimentan una clara tendencia descendente. Este escenario plantea importantes desafíos para el ecosistema informativo y subraya la necesidad de desarrollar nuevas estrategias para conectar con la ciudadanía.

Desglose por tipo de medio: caídas pronunciadas y resiliencia variable

Si bien la televisión mantiene su posición como la fuente principal de información para la mayoría de los españoles, las redes sociales se consolidan como la segunda fuente más utilizada, aunque también muestran una tendencia descendente. En 2019 eran utilizadas por el 53% de los usuarios como vía para acceder a noticias, mientras que en 2025 ese porcentaje ha bajado hasta el 46%. Este descenso de siete puntos (-13,2%) ha sido más paulatino que en otros medios, lo que sugiere una mayor capacidad de adaptación y retención en contextos digitales fragmentados.

Otros formatos informativos han registrado caídas más pronunciadas. Los diarios impresos han perdido exactamente la mitad de su audiencia en siete años, pasando del 38% en 2019 al 19% en 2025. La radio también presenta una trayectoria descendente sostenida, aunque algo más moderada: del 27% al 18%.Uno de los descensos más notables del periodo corresponde a los sitios web y aplicaciones móviles de los periódicos tradicionales, que han caído 19 puntos (del 44% en 2019 al 25% en 2025). Aunque el descenso ha sido progresivo, se acentúa especialmente a partir de 2023, lo que sugiere que esta fuente ha tenido mayores difi cultades para sostener su papel en el ecosistema informativo digital. En cualquier caso, el patrón general indica que la digitalización de las cabeceras tradicionales, aunque necesaria, no garantiza por sí sola la fidelidad de las audiencias en un entorno cada vez más atomizado y competitivo.

También han perdido terreno los sitios web y aplicaciones de empresas audiovisuales, como radios y televisiones. Aunque su evolución ha sido más irregular, el descenso acumulado entre 2019 y 2025 (del 30% al 21%) representa una caída de nueve puntos. Este retroceso sugiere que ni siquiera los actores que mejor han transitado hacia formatos audiovisuales digitales logran sostener su alcance informativo frente al empuje de nuevas dinámicas de consumo.

Principal fuente de noticias: la televisión (38%)

Pese al auge de las redes sociales y la diversificación de los canales digitales, la televisión sigue siendo el medio que más españoles escogen como fuente principal de información. Un 38% de los encuestadosla señala como su principal fuente de noticias. Este porcentaje consolida la posición de la televisión como el canal informativo de referencia en España, situándose claramente por delante de las redes sociales (23%) . El resto de las fuentes, como webs y aplicaciones de periódicos (9%), webs/aplicaciones de TV y radio (7%), prensa impresa (7%), radio (6%) y chatbots de IA (1%), quedan muy por detrás en la preferencia de los ciudadanos.

Un consumo muy influido por la edad

La elección de la fuente principal de información varía significativamente según la edad de los encuestados. Entre los más jóvenes, específicamente en el grupo de 18 a 24 años, las redes sociales son la principal fuente de información (43%). Sin embargo, este porcentaje disminuye a medida que aumenta la edad. Cabe destacar que este grupo de 18 a 24 años presenta la mayor diferencia entre el consumo de redes sociales (43%) y televisión (20%) como fuente principal.

Por otro lado, entre los grupos de mayor edad, la televisión se convierte en la principal fuente de información. Esta tendencia se consolida a partir de los 45 años y alcanza su punto máximo en el grupo de 55 años o más, donde la televisión es la fuente primordial para el 49%. En contraste, solo el 15% de este grupo de edad prefiere las redes sociales. Comparando los extremos, la preferencia por la televisión como fuente principal en el grupo de 55+ (49%) es más del doble que en el grupo de 18-24 (20%).

A medida que la edad de los encuestados aumenta, crece también el peso de la televisión como fuente principal de noticias, mientras que el papel de las redes sociales va perdiendo relevancia. En los tramos de 18-24 y 25-34 años, las redes sociales son la primera opción para informarse; sin embargo, a partir de los 35 años su importancia disminuye de forma continua. A partir de los 45 años, la televisión se sitúa como fuente mayoritaria, con un claro dominio en los grupos de 45-54 y 55 años o más.

Cabe mencionar el papel de las tecnologías emergentes. El uso de chatbots de inteligencia artificial como fuente principal de información es, por el momento, muy minoritario. Apenas tienen penetración en general, aunque su uso es ligeramente mayor entre los más jóvenes. En concreto, solo un 5% de las personas entre 18 y 24 años declara utilizar chatbots como su principal fuente de noticias, y en el resto de los grupos de edad, el porcentaje es aún menor.

Diferencias de género en la elección de la fuente principal de información

Las diferencias de género se manifiestan en diversos patrones de consumo mediático, intereses informativos y hábitos digitales. Existe una diferencia estadísticamente significativa en las fuentes de información preferidas por hombres y mujeres. Las mujeres muestran una mayor preferencia por las redes sociales (28% frente al 19% de los hombres) y la televisión (40% frente al 36% de los hombres) como sus principales fuentes de información. Por el contrario, los hombres tienden a preferir la radio (8% frente al 5% de las mujeres), la prensa impresa (8% frente al 6% de las mujeres) y las webs/aplicaciones de periódicos (11% frente al 6% de las mujeres).

La educación modela el consumo de noticias: de lo tradicional a lo digital

El nivel educativo ejerce una influencia notable en la forma de informarse de los españoles. A medida que aumenta la formación académica, se observa una creciente inclinación hacia los medios digitales, mientras que el consumo de plataformas tradicionales, como la televisión, la radio o la prensa impresa, disminuye progresivamente.

Esta tendencia es particularmente evidente en los grupos con menor nivel educativo, donde los medios tradicionales conservan una clara preferencia. Por ejemplo, entre quienes tienen estudios básicos, un 55% se informa principalmente a través de estos canales, en contraste con el 36% que opta por lo digital. Esta pauta se reproduce también en el nivel educativo medio. No obstante, esta brecha se reduce e incluso se invierte a medida que se avanza en la escala educativa.

Más allá del titular: cuando la política colorea nuestra elección de fuentes

La adscripción ideológica ejerce una mayor infl uencia en el consumo de televisión que en el de las redes sociales. Los encuestados que muestran una mayor preeminencia de la televisión son aquellos que se sitúan en el centro del espectro ideológico: centroizquierda, centroderecha y, en general, las posiciones intermedias. En el resto de los grupos, la televisión también se posiciona como una de las principales fuentes informativas, si bien la distancia con otras fuentes, como las redes sociales, puede variar. La preferencia por la televisión presenta un patrón de “U invertida”, con el máximo en las posiciones centrales y los mínimos en los extremos. El máximo se encuentra en el centroizquierda con un 44%, y el mínimo en la extrema izquierda con un 29%.

Por su parte, en las redes sociales, se observa un patrón de “U”, con máximos en los extremos ideológicos (extrema izquierda y extrema derecha). Específicamente, el máximo de preferencia por las redes sociales se observa en la extrema derecha con un 32%, mientras que el mínimo se sitúa e n el centroizquierda con un 18%.

El papel del interés y la frecuencia en la elección de fuentes de noticias

El nivel de interés que las personas tienen en la actualidad como la frecuencia con la que acceden a las noticias influyen significativamente en la elección de su fuente principal de información.

Aquellas personas más interesadas en la actualidad tienden a preferir la televisión y los medios informativos digitales, como las webs y aplicaciones de periódicos o la prensa impresa. En contraste, el uso de las redes sociales como fuente principal es considerablemente menor entre este grupo de personas con mayor interés. Su uso aumenta notablemente entre quienes muestran poco o ningún interés en las noticias, llegando a superar el 40% en los grupos menos interesados. De manera similar, los medios tradicionales como la televisión y la radio pierden relevancia entre aquellos que muestran un menor interés en la actualidad.

La frecuencia de acceso a las noticias también revela un patrón definido en la elección de la fuente principal. Las personas que acceden a las noticias con mayor frecuencia muestran una preferencia por los medios tradicionales y digitales informativos. En este grupo, el uso de redes sociales también tiene un peso considerable. Por el contrario, a medida que disminuye la frecuencia de consulta de noticias, la preferencia por las redes sociales como fuente principal aumenta signifi cativamente, superando el 50% entre los grupos que acceden a las noticias con menor frecuencia. En concordancia con lo anterior, los medios tradicionales y digitales informativos pierden relevancia entre quienes acceden con menor frecuencia a las noticias.