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El sistema de notificaciones muestra limitada penetración: el 30% de los españoles no las usa y solo un 15% las recibe ocasionalmente

La mayoría de los encuestados solía recibir alertas y notificaciones pero las desactivaron porque recibían un número excesivo de mensajes (17%), porque se descargaron la aplicación de un medio informativo (13%) o porque las consideraban poco útiles (12%)

  • Los usuarios que optan por desactivar las alarmas recurren a dispositivos como relojes y altavoces inteligentes para acceder a las noticias

  • Los encuestados que reciben alertas de manera esporádica tienden a evitar las noticias debido a la complejidad que perciben al intentar comprenderlas

Las alertas de noticias se erigen como un recurso valioso para mantenerse actualizado y ampliar la perspectiva más allá de las noticias de última hora. Entre las nuevas oportunidades de uso se encuentran las notificaciones enriquecidas, que incluyen vídeo, imágenes y datos en tiempo real. Por otro lado, la automatización y los bots en aplicaciones de mensajería como WhatsApp son canales emergentes para notificaciones informativas. No obstante, en ocasiones se omite una valoración rigurosa cuando se emplean titulares sensacionalistas o se envían múltiples alertas que no parecen relevantes. Es pertinente señalar que la gran mayoría de los encuestados confirma no haber recibido alertas de noticias durante la última semana.

En el año 2025, se analizaron las razones que explican esta baja exposición en 28 mercados. Los resultados muestran que más del 40% de los usuarios desactivó este tipo de notificaciones. Los niveles más altos de desactivación se observaron en Sudáfrica y Corea del Sur. En el resto de los mercados, la tendencia a desactivar las alertas se mantuvo entre el 30% y el 50%, con la única excepción de Japón, donde la proporción de usuarios que optó por evitarlas fue ligeramente inferior.


 

En España, aproximadamente el 30% de los encuestados afirma no haber recibido dichas notificaciones. En contraste, el 15% admite recibirlas de forma ocasional. Si atendemos a aquellas personas que han desactivado las notificaciones de forma intencionada, el 17% reconoce que lo ha hecho porque recibía un número excesivo. Además, se ha identificado que algo más del 10% de los usuarios desactivó las notificaciones de alerta al descargar la aplicación de noticias. Este dato es comparable al de quienes decidieron prescindir de ellas por considerarlas poco útiles.


 

Menor atención a notificaciones informativas entre mujeres y usuarios jóvenes

Cabe destacar que el porcentaje de mujeres (30%) que afirma no haber recibido nunca este tipo de notificaciones es cinco puntos porcentuales superior al de hombres. Asimismo, un mayor número de hombres (18%) reconoce haberlas apagado debido a su abundancia, frente al 16% de mujeres que asocia esta razón. La desactivación de alarmas debido a un mayor compromiso informativo (aquellos que descargaron la aplicación de noticias) es más notable en los hombres, al igual que el dato de quienes prescindieron de la función por no percibir una utilidad clara. En ambos casos, estas razones se sitúan por debajo del 15%.

La distribución por edad revela que es entre los jóvenes donde se concentra el mayor número de personas que nunca han recibido alertas informativas. Cerca del 30% de los encuestados de entre 18 y 24 años afirma que la poca atención a las notificaciones es la razón que explica esta situación. En el resto de tramos de edad se mantiene esta tendencia, aunque es ligeramente inferior en el grupo de 45 a 55 años. Los que recibieron menos alertas en la última semana o las reciben ocasionalmente también tienen una frecuencia destacada en la audiencia joven y adulta (a partir de los 45 años).

Los encuestados que desactivaron las alertas por considerar que eran demasiadas se sitúan, en mayor medida, en el tramo de 25 a 34 años y en el de 45 a 54 años, con un 20% en cada caso. La cifra más elevada de quienes descargaron la aplicación de noticias (y desactivaron las notificaciones) se da en personas de mediana edad (de 35 a 44 años).



 

Si hacemos una distribución por nivel de ingresos y de estudios, podemos ver que una vez más, el porcentaje de los que no han recibido alertas de noticias se extiende en todos los niveles adquisitivos y educativos, con datos que alcanzan el 30%. En segundo lugar, la percepción de un exceso de alertas informativas, que ha llevado a su desactivación voluntaria, es algo más común entre las personas con ingresos bajos y medios. Esta tendencia se acentúa entre los encuestados con niveles educativos más altos, especialmente entre quienes han cursado estudios universitarios o de posgrado. Por otro lado, se observa una tendencia ascendente entre las personas que desactivaron las alertas al descargar la aplicación de noticias: a mayor nivel de ingresos y de estudios, mayor es esta razón. Esto puede deberse a que la información recibida ha despertado interés o existe un mayor compromiso por parte de los ciudadanos.



 

Razones para evitar alertas informativas: interés, pago y dispositivos utilizados

Al estudiar cómo se asocian estas razones con el interés informativo, se observa que el 32% de las personas que nunca han recibido alertas desde el principio manifiesta desinterés por las noticias, frente al 27% que sí lo hace. En el resto de razones mencionadas por los encuestados para no recibir noticias mediante estas notificaciones, la tendencia experimenta notables descensos. Asimismo, cabe destacar que casi el 30% de las personas interesadas en las noticias desactivó las notificaciones por considerar que contenían demasiada información. Entre los que no están interesados, el 18% afirma que las desactivó cuando descargó la aplicación para consumirla.


 

Una vez visto cómo se distribuye el porcentaje de personas que muestran interés o desinterés por las noticias, se busca determinar si hay una relación entre las razones para evitar alarmas informativas y el pago de información en línea. Como era de esperar, el porcentaje de individuos que no reciben alertas informativas y que, por lo tanto, no realizan ningún tipo de pago por noticias es significativamente mayor. Únicamente el 12% de los encuestados paga por información online. En el resto de las opciones, el porcentaje de individuos que han realizado pagos por contenido informativo es ligeramente superior al de aquellos que no lo han hecho, situándose en un 20%.


Al realizar un análisis de los dispositivos empleados para el consumo de noticias entre los individuos que desactivan las alarmas, se observan diferencias significativas. En primera instancia, el 46% de los usuarios manifiesta que su dispositivo preferido para acceder a la información es el reloj o altavoz inteligente (como Alexa, Google Assistant o Siri), así como las tabletas. Este porcentaje supera en tres puntos porcentuales al de aquellos que prefieren el teléfono móvil (smartphone) y el ordenador. Por otro lado, se evidencia que una proporción menor al 20% de los usuarios desactivan alarmas y no emplean dichos dispositivos para el consumo de noticias.


 

Evasión de noticias y motivos para no recibir alertas informativas

Una vez observada la distribución del pago por noticias en línea, se explora si hay una relación entre las razones para evitar estas alertas y la evasión de contenido informativo. Entre quienes nunca habían recibido alertas, el 28% afirma haber evitado las noticias, mientras que el 31% asegura no haberlo hecho (al menos no de forma deliberada). Entre los usuarios que desactivaron las alertas, el porcentaje de evasión es superior al de quienes no evitan la información (siendo en todos los casos inferior al 15%). Finalmente, quienes recibieron noticias de forma ocasional presentan un porcentaje similar.


 

Al ampliar el marco general de evasión para descubrir el tipo de noticias que rechaza la audiencia española, se observan variaciones interesantes. En primer lugar, los que nunca han recibido alertas tienden a evitar las noticias sobre guerras y política en un 31%. A continuación, encontramos a quienes identifican mucha cobertura de noticias (29%) y a quienes las rechazan por su dificultad para comprenderlas.

Quienes desactivaron las alertas porque les resultaban excesivas aluden como principal razón de evasión el exceso de cobertura informativa. Asimismo, los que desactivaron las alertas por su inutilidad y los que no las han recibido durante la semana incluyen como razón fundamental de evasión la información difícil de entender.


 

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