• El 60% de quienes perciben cierta contribución de los medios a la democracia participa activamente en la conversación informativa, compartiendo, comentando, conversando o leyendo opiniones sobre las noticias

• El 40% de quienes consideran que los medios contribuyen a la comprensión y participación democrática ha pagado por contenidos informativos online

Los cambios en los sistemas sociales impulsan el análisis sobre los retos que enfrenta el periodismo en un contexto donde el compromiso con los valores democráticos puede verse amenazado. Más allá de los factores tradicionales que pueden debilitar los vínculos entre los medios de comunicación y la ciudadanía, se implementan otros como la evasión, la saturación informativa y el periodismo automatizado. Estas transformaciones generan debates sobre cómo perciben las audiencias el rol del periodismo en una era de cambio tecnológico constante.

En el año 2025, se ha preguntado por primera vez sobre cuánto ayudan los medios de comunicación a la comprensión y participación democrática. Para ello, se establecieron tres niveles de valoración (nada, algo o mucho).

En términos generales, el 55% de la audiencia española reconoce que los medios contribuyen, en cierta medida, a la consolidación del compromiso democrático, mientras que solo un 20% considera que su papel es destacado en la comprensión y participación ciudadana. En contraste, un 17% no percibe que esta contribución sea significativa.

Al analizar la distribución por sexo y edad, se observa que más de la mitad de hombres y mujeres perciben que los medios cumplen un papel positivo en la defensa de la democracia. No obstante, existen diferencias en la intensidad de esa valoración: el 23% de los hombres considera que los medios son muy útiles para garantizarla, seis puntos porcentuales por encima del porcentaje registrado entre las mujeres. En sentido contrario, estas últimas muestran mayores niveles de descontento: el 18% cree que los medios no contribuyen en absoluto a mejorar el conocimiento ciudadano sobre los asuntos públicos, frente al 16% de los hombres.

Respecto a la distribución por tramos de edad, el reconocimiento de la labor de los medios se sostiene en todos los grupos etarios. Por ejemplo, en el tramo de 35 a 44 años, el 58% afirma que los medios contribuyen algo, porcentaje que se reduce en los demás grupos.

Los jóvenes de 18 a 24 años demuestran un mayor escepticismo hacia la misión democrática de los medios de comunicación. En este grupo, tan solo el 25% percibe que favorecen activamente la comprensión de los asuntos colectivos y la implicación ciudadana. Se observa un porcentaje próximo entre aquellos que opinan que el papel de los medios es nulo en el cumplimiento de este objetivo (22%). Por otro lado, más del 40% reconoce una contribución moderada. El nivel de incertidumbre o desconocimiento sobre esta aportación también es mayor en este tramo de población (12%), superando al registrado en el resto de las edades.

Los adultos entre 25 y 34 años son quienes perciben en mayor medida que los medios contribuyen mucho al debate democrático, con un 26%. Este porcentaje desciende ligeramente en los grupos de mayor edad.

En general, se percibe que los medios de comunicación mantienen un papel fundamental para consolidar la democracia. No obstante, el hecho de que esta atribución sea parcial evidencia cierto escepticismo, especialmente entre los jóvenes.

A mayor interés en noticias y en política, mayor valoración de los medios

La percepción sobre la aportación democrática del periodismo varía según el nivel de interés en las noticias y en la política. Como se aprecia en el gráfico, el 80% de quienes muestran interés en las noticias considera que los medios contribuyen algo o mucho a la democracia. Esta proporción es aún mayor entre aquellos que tienen interés en la política (84%).

Entre los que manifiestan desinterés por la información, el 45% reconoce que los medios contribuyen en fomentar el compromiso democrático, cifra que supera en seis puntos porcentuales a quienes consideran que su aportación a la ciudadanía es nula. Si nos centramos en la conexión con la política, la diferencia es más marcada entre los encuestados que exponen su desinterés: el 60% otorga una valoración positiva a la labor de los medios en el ámbito público, mientras que el 28% no comparte esta percepción.

Por otra parte, resulta pertinente desglosar los datos según el nivel de confianza en los medios de comunicación. En términos generales, y sin importar el nivel de confianza o interés en la información, la audiencia española reconoce que los canales informativos facilitan la comprensión y el compromiso cívico.

Entre los ciudadanos que combinan alta confianza y alto interés en las noticias, son mayoría los que reconocen una contribución de los medios alta (35%) o moderada (55%), frente al 6% que la considera nula. En el otro extremo, dentro del grupo de los que ni se fían ni se interesan por la información, solo un 8% valora la función democrática de los medios, frente al 27% que considera que no ayudan a la democracia. Con todo, más de la mitad de este último grupo (52%) reconoce que los medios han contribuido de alguna manera.

La mayoría de las personas que tienen baja confianza en las noticias pero que mantienen un alto interés— aquellas que reconocen la importancia de la información —aprecian un valor elevado (27%) o moderado (54%) de los medios dentro del sistema democrático.

Por otra parte, el análisis revela que en prácticamente todas las posiciones ideológicas predomina la idea de que los medios son algo útiles para la vida democrática, las posiciones moderadas tienden a una visión más estable y positiva, frente a una postura más ambivalente o crítica de los extremos y los indefinidos.

Los mayores niveles de reconocimiento de que los medios son algo útiles se dan en el centro (59%) y centroderecha (65%), que presentan además escaso rechazo —7% y 6%, respectivamente, consideran que su utilidad es nula— y entusiasmo contenido —19% creen que son útiles en ambos casos—. En los extremos ideológicos la percepción se vuelve más polarizada. El 38% de la extrema izquierda considera que los medios son muy útiles frente a un 24% que opina que no son útiles en absoluto. De forma similar, en la extrema derecha el 30% ve una alta utilidad, mientras que un 27% niega cualquier aporte democrático. Estos datos muestran que en los polos ideológicos conviven valoraciones muy positivas con niveles de desconfianza significativos.

Por último, entre quienes no se ubican políticamente o no saben hacerlo, la percepción es más fragmentada. Este grupo presenta una de las mayores proporciones de rechazo (30%) frente aquellos que reconocen una utilidad alta (7%) o limitada (43%).

Utilidad de los medios en democracia por participación y pago en las noticias por internet

En general, los encuestados que consideran que los medios contribuyen a alcanzar los estándares democráticos esperados presentan altos niveles de participación en las noticias online. Cerca del 60% admite compartir noticias a través de mensajería instantánea (por ejemplo mediante WhatsApp, Facebook o Messenger); comentar noticias en redes sociales o sitios web de medios de comunicación; hablar por internet con amigos y compañeros de trabajo sobre una noticia o mediante otras vías (como correo electrónico, redes sociales o mensajería instantánea). De esta manera, se muestra una participación activa y uniforme por parte de los encuestados españoles.

Dentro del grupo que considera que los medios cumplen con su función ciudadana, la forma de participación más destacada es el comentario de las noticias: más del 30% de los participantes comenta contenidos informativos. A esa manera de participar se suman los hábitos de compartir información (26%), leer comentarios (24%) y hablar sobre estos contenidos, de forma presencial y digital (22%).

Finalmente, quienes consideran que los medios no desempeñan una función clara en el fomento de la comprensión y la participación ciudadana muestran una actitud menos activa. En este sentido, son más los que optan por la lectura de comentarios (13%) que los que comparten o hablan de temas informativos. La actividad de comentar cuenta con una participación porcentual mínima, con un valor del 7%.

Una mayor percepción de los medios como promotores de democracia se asocia a un consumo más frecuente de noticias

De las personas que consideran que los medios de comunicación son útiles para la democracia, el 60% consulta las noticias una vez al día. Este porcentaje coincide con las personas que consultan la información una vez a la semana y de dos a diez veces al día.

El 46% de las personas que consideran que el compromiso y la contribución de las noticias es muy importante reconoce acceder a ellas más de diez veces al día. Este dato es significativo y muestra que la percepción positiva puede asociarse a una mayor consulta informativa. Como es evidente, aquellos que no consideran que los medios contribuyen al debate social muestran una frecuencia baja de consumo de noticias: el 35% reconoce acceder a estas al menos una vez al mes.

Valoración del rol democrático de los medios según fuente consultada

La percepción del valor democrático de los medios varía en función de las fuentes de noticias que utilizan los encuestados. La mayoría de quienes se informan por televisión (57%) o prensa (56%) cree que estos medios aportan algo a la comprensión y participación democrática, aunque solo una minoría (23% en TV y 29% en prensa) los considera realmente útiles. La proporción de quienes creen que no aportan nada es baja en estos casos (14% en TV y 10% en prensa), lo que refleja una percepción relativamente positiva de los medios tradicionales.

En cambio, entre quienes no utilizan ninguna fuente de noticias, la percepción es mucho más negativa: un 41% considera que los medios no aportan nada, frente a solo un 4% que cree que lo hacen mucho. También se observa un escepticismo considerable entre quienes usan redes sociales (15% nada y 23% mucho). Por el contrario, el 41% los usuarios que opta por chatbots como fuente informativa valora una alta contribución. Solo un 18% cree que los medios son poco útiles. Las fuentes de audio (pódcast, radio) presentan una valoración más equilibrada, con un 32% que reconoce una alta utilidad y un 12% que niega cualquier aporte.