El mundo en que vivimos está constantemente expuesto a la prisa y a la urgencia, nuestra existencia está absorbida por la actividad y apenas nos deja tiempo suficiente para escuchar nuestra melodía interior. En nuestras vidas, todos experimentamos adversidad, dolor y pérdidas y, con frecuencia, el entorno nos insta a estar en plena forma, lo que fácilmente nos lleva a ocultar miedos, frustraciones, tristeza y estados de ánimo que no encajan. Esto se complejiza todavía más en las personas sensibles, empáticas, intensas, con un pensamiento profundo y socialmente conscientes. Si bien estas experiencias vitales nos ocasionan roturas, podemos elegir hacer Kintsugi, el arte de reparar vasijas rotas o agrietadas cubriendo las grietas con polvo de oro, para transformarlas en algo bello y valioso. 

La Danza Basada en Educación Sensible (DBES) propone un itinerario para incrementar el sentido de  nuestras vidas, el equilibrio, la armonía, la propia riqueza interior y el cuidado de los demás y del entorno. En este curso se prestará atención, a través de la música y la danza, a lo que ocurre dentro y fuera de nosotros mismos. Se tenderán puentes afectivos de interacción silenciosa, desde la quietud, el corazón y el movimiento sensible. En disposición de respirar la belleza de cada instante, se desplegará el proceso creativo que sucede de la mano del autoconocimiento y de la observación atenta de la vida, y nos permitirá salir de nuestros refugios, habitar nuestro hogar interior, florecer y vincularnos con ternura. 

OBJETIVOS: 

• Comprender cómo el autoconocimiento a través del movimiento corporal contribuye a asumir la  propia vida con más autonomía y responsabilidad. 

• Abordar el autocuidado para incrementar el bienestar físico y emocional por medio de la sanación de  heridas, la restauración de la memoria dañada y del duelo de la imaginación. 

• Restaurar la confianza en las posibilidades de crecimiento personal tomando conciencia de las  propias capacidades y el modo genuino de ser. 

• Descubrir la ternura como recurso para acercarse a los demás aceptando a cada uno en su  singularidad y para establecer vínculos más saludables. 

• Aprender a “danzar con el otro” de manera abierta, genuina, desde el respeto, la tolerancia y la  comprensión de sus fortalezas y necesidades. 

Buscando apoyo en la semántica musical, como fuente de inspiración para el movimiento corporal, se  realizarán danzas guiadas individuales, en parejas y en grupo para abordar estos conceptos clave de la  Educación Sensible.