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Portada del libro de Nicholas Lambert ‘The Neptune Factor: Alfred Thayer Mahan and the Concept of Sea Power’ (Annapolis: US Naval Institute Press, 2024), 442 págs.
El último libro de Nicholas Lambert es sin duda una de las obras más relevantes de los últimos cinco años en materia de pensamiento estratégico marítimo. Pese a ser uno de los autores más mencionados dentro de esta área de estudio, el estratega naval estadounidense Alfred Mahan (1840-1914) ha sido siempre mucho más citado que leído, y, por tanto, escribir sobre él y su obra no es nunca tarea fácil.
La obra de Lambert –quien, por cierto, no debe ser confundido con el historiador naval británico Andrew Lambert, al que quien escribe tiene el privilegio de tener como director de disertación– es al mismo tiempo una biografía y una revisión profunda de las obras de Mahan. Ambas cosas conforman un trabajo de notable calidad e importancia académica, combinándose elegantemente para arrojar luz sobre algunos de los malentendidos que, a raíz de la obra producida entre 1885 y 1914, han perseguido al autor desde su muerte.
El propósito central de Lambert es poner de relieve cómo se han malinterpretado y, sobre todo, simplificado, algunas de las tesis centrales de Mahan, sobre todo en lo relativo a dos de sus obras más famosas: ‘La influencia del poder naval en la Historia: 1660-1783’ y ‘La influencia del poder naval en la Revolución Francesa’. Sin ir más lejos, baste señalar el error de base en el que incurre la traducción en castellano al sustituir ‘sea power’ por ‘poder naval’, cuando la traducción más correcta sería ‘poder marítimo’. El poder naval hace referencia, generalmente hablando, a la capacidad de un estado de actuar en y desde el mar a través de la marina de guerra en persecución de sus objetivos de seguridad nacional. El poder marítimo, sin embargo, abarca todas aquellas actividades que los estados llevan a cabo en el mar y desde él, no sólo desde una perspectiva militar, sino también económica, social y política.
Este es, precisamente, uno de los aspectos de la obra de Mahan que Lambert acierta en señalar para desmontar las críticas que durante décadas ha sufrido el estadounidense, acusado de centrarse exclusivamente en la guerra naval en el mar con el objetivo de destruir a la flota enemiga mediante la batalla decisiva. Nada más lejos de la realidad, como Lambert pone de manifiesto, apoyado en una extensa revisión de los trabajos del autor y en su correspondencia personal: el interés de Mahan por que Estados Unidos aprendiera de Gran Bretaña y construyera una marina de guerra de talla mundial tenía, en última instancia, un fin mayoritariamente económico. Mahan entendía que la marina de guerra era un instrumento más al servicio del estado para proyectar el poder nacional lejos de casa, y proteger los intereses económicos de un país que dependía notablemente del mar.
A lo largo de las páginas de ‘The Neptune Factor’, Lambert hace un repaso de la vida del almirante desde su ingreso en la Academia Naval de Annapolis, a través de sus años tanto de servicio embarcado y como desde tierra, hasta sus últimos días como escritor y comentarista sobre la evolución de la estrategia naval de comienzos del siglo XX. Conocer su vida y sus circunstancias personales, así como el contexto histórico en el que vivió Mahan, es un requisito fundamental para poder entender su obra. Mahan se convirtió en un ‘profeta’ para los estadounidenses en un momento histórico en el que Estados Unidos había emprendido ya un proceso de reforma y construcción que lo llevaría décadas más tarde a convertirse en la primera potencia mundial, al igual que lo había sido el Imperio Británico anteriormente.
Tal y como demuestra Lambert, Mahan merece menos crédito del que cuenta en lo relativo a ciertas cuestiones, pero no por ello debe leerse y entenderse su obra de forma superficial y sin atención al mensaje –muchas veces oculto entre la construcción gramatical pomposa y desordenada—que caracteriza algunos de sus trabajos. Más aún, en un momento histórico como el actual, en el que el mundo entra de lleno en una nueva era de pugna entre grandes potencias en la que el poder marítimo tendrá un carácter decisivo, releer a Mahan con una mente abierta vuelve a ser tarea indispensable. En especial, para una comunidad marítima estadounidense que se encuentra en graves apuros mientras trata de revertir los efectos de tres décadas sin apenas mirar al mar con los ojos de Mahan.