Decisiones en la guerra: La interacción entre el militar y el político

Decisiones en la guerra: La interacción entre el militar y el político

RESEÑA

17 | 11 | 2023

Texto

Cómo los líderes militares se relacionan con el poder político que los controla, al que deben subordinarse, y cómo el gobernante debe dejarse asesorar por el experto operacional

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Portada del libro de Lawrence Freedman ‘Command. The Politics of Military Operations from Korea to Ukraine’ (Milton Keynes: Allen Lane, 2022) 589 páginas.

Lawrence Freedman es, sin duda, una de las figuras más representativas del mundo de los estudios estratégicos, disciplina académica relativamente joven, pero con una tradición en el mundo anglosajón que se remonta a finales del siglo XIX o comienzos del XX, y que ha dejado nombres tan señeros como los de Mahan, Basil Liddell Hart, Bernard Brodie o Colin S. Gray.

‘Command’ es la última publicación de este prolífico estudioso de la estrategia, autor de obras tan relevantes como ’Strategy: a History,’ ‘Nuclear Deterrence’ o ‘The Future of War: a History’, por no citar la magna ‘The Official History of the Falklands Campaign’. En esta ocasión, Freedman ofrece un título que, sin pertenecer al género de la Historia Militar, se sirve profusamente de episodios en los que exhibe su erudición para penetrar en los campos del liderazgo político y estratégico y de las relaciones cívico-militares, disciplina que en el entorno anglosajón se conoce con el título de ‘Civil-Military Relations’, que estudia y analiza la naturaleza de la interacción entre el nivel político, las fuerzas armadas y la sociedad de un estado, y que se interesa por la forma en que los líderes militares se relacionan con el poder político que los controla, al que deben subordinarse.

De una forma muy atractiva para el lector, el autor profundiza en los rasgos que debe reunir un buen líder estratégico, y analiza la interacción entre las esferas de lo puramente político y lo militar, que se encuentran en lo que la literatura especializada frecuentemente conoce como el ‘nexo cívico-militar’, en el que ambas se solapan, de modo que el líder político penetra en la militar para supervisar y, si es preciso, tomar las riendas de la estrategia y de la conducción de la guerra –algo que, según Cohen, debe, necesariamente, suceder–, mientras que el mando militar ofrece un asesoramiento técnico y profesional que, sin embargo, debe ser ‘político’ en el sentido de que ha de entender y tener en cuenta las consideraciones y limitaciones inherentes a la toma de decisiones a ese nivel.

La competencia profesional, el uso eficiente de los recursos disponibles, la capacidad de comunicación, la empatía, el uso de criterios morales, el sentido de la responsabilidad y la preocupación por los subordinados aparecen al comienzo del libro desgranados como los rasgos esenciales del mando militar a ese nivel. A ellos, Freedman añade otros como la personalidad, la determinación, la intuición (que Clausewitz denominaba ‘coup d’oeil’), la determinación, el juicio o —como resaltaba Marshall, el brillante soldado-político que tanto sobresalió como general y como político responsable de los asuntos exteriores norteamericanos a mediados del siglo XX— la sensibilidad política, esencial para el desempeño del militar en el ‘nexo’ cívico-militar.

El libro consiste, fundamentalmente, en una colección de viñetas —una por capítulo— tomadas de la historia militar contemporánea y ordenadas con un cierto criterio cronológico que arranca en la guerra de Corea; en cada una plantea algunos retos o aspectos concretos inherentes al mando al nivel político-estratégico. Recurriendo a una prosa muy ágil y atractiva, Freedman hace un alarde de síntesis para desvestir las viñetas de toda información histórica superflua, y de capacidad de análisis para identificar la esencia del problema que trata de iluminar, junto con sus claves.

Capítulo a capítulo, la obra visita episodios tan conocidos como el de la fricción entre el presidente Truman y MacArthur a cuenta de la dirección estratégica de la guerra de Corea, que se saldó con el relevo del general; el de la resistencia de las fuerzas armadas francesas al abandono de Argelia, que llegó al recurso a tácticas terroristas; el de la tendencia del general Sharon a ignorar las órdenes recibidas en combate; el de la tensión surgida durante las operaciones de la OTAN en Kosovo entre los generales Clark, el norteamericano que ostentaba el mando supremo noratlántico en Europa, y el británico Mike Jackson, jefe de la fuerza terrestre aliada estacionada en la zona para ejecutar, llegado el caso, un despliegue terrestre en Kosovo; o el de las desavenencias en Irak y Afganistán por los resultados de las operaciones, por el significado del término ‘victoria’, o por el nivel de fuerzas necesarios para lograrla.

Después de conducir al lector en este apasionante recorrido, el autor culmina la obra destilando en el último capítulo algunos de los temas que, recurrentemente, aparecen en el ejercicio del liderazgo estratégico. Se muestran, así, cuestiones como las tensiones provocadas por la escasez de recursos o la imposición de límites políticos a las operaciones militares; las derivadas de la creciente complejidad del mando estratégico y de la dirección de las operaciones militares, agravados cuando éstas involucran ejércitos aliados; las relativas a las personalidades de políticos y soldados; o las asociadas a estructuras orgánicas complejas o erróneamente diseñadas.

Si algo, no obstante, quiere resaltar Freedman en este libro es la idea de que civiles y militares deben mantenerse dentro de sus respectivas esferas de influencia, sin interferir en la de los otros, pero constantemente implicados en un intenso diálogo en el que éstos, reconociendo siempre la importancia vital de la supremacía civil, asesoren honesta y claramente del realismo de las opciones políticas mientras que aquéllos, reconociendo la importancia del juicio profesional de sus asesores militares, controlen y comprueben que los planes operativos que diseñen, apoyan y están alineados con los objetivos políticos. Esta estrecha interacción, en cuya fundamento está el respeto mutuo, es la esencia de unas relaciones cívico-militares democráticas saludables, y la clave del liderazgo estratégico firme y eficaz que tan certeramente analiza Freedman en esta obra, de obligada lectura para cualquier estudioso de estos campos del conocimiento.