Berlin ya es Berlin

¡Berlín ya es Berlín!

ADELANTO EDITORIAL

14 | 01 | 2022

Texto

Un paseo a conciencia –y desde la conciencia– por el presente y la memoria de la capital alemana, por la ciudad que se ve y por aquella que la grave historia ha guardado

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Portada del libro ‘Berlín a conciencia. Guía por el presente y la memoria de la capital alemana’, de Emili J. Blasco (Amazon, 2022), 460 pág.

Reproducimos la presentación con la que arrancan las primeras páginas de ‘Berlín a conciencia’

Al filo del nuevo siglo llegué a Berlín como corresponsal de prensa. Había sido mi sueño. Recuerdo que cada vez que cruzaba Unter den Linden, bajando por la Friedrichstraße, subiendo por la Wilhelmstraße o yendo por cualquier otra calle, volvía siempre la vista hacia un lado para ver, al fondo del paseo, la Puerta de Brandemburgo. “¡Estás en Berlín!”, me repetía entonces. Nunca me acostumbré. Era imposible hacerlo. No era solo la excitación de vivir en la ciudad ansiada, sino que la urbe misma estaba en efervescencia: todo era nuevo también para los propios berlineses. Aquel era el especial momento del despegue de la recobrada capitalidad de Berlín, nuevamente sede parlamentaria y gubernamental, y de la ejecución simultánea de tantísimas obras que estaban transformando su fisonomía. Con el tiempo me marcharía a otros destinos, pero mi atracción por Berlín seguiría siempre tan viva como al principio.

Fruto de esa fascinación es este libro. Lo empecé a escribir con la experiencia de aquellos años de estancia en la capital alemana y lo he completado a partir de visitas posteriores. Cada viaje servía para comprobar de cerca la creciente vitalidad de esta metrópoli ubicada en el centro mismo de Europa. En una de las últimas inspecciones tuve la certeza de haber encontrado lo que andaba esperando. “¡Berlín ya es Berlín!”, exclamé, cuando al llegar a la nueva Berlin Hauptbahnhof la vi envuelta en un gran ajetreo. La Estación Central se levanta en un punto que antes de la reunificación era un terreno sin apenas uso, una zona muerta junto al Muro. Haber visto ese y otros escenarios desoladores hacía difícil creer que los injertos urbanos fueran a poder absorber la antigua savia y así restaurar la plena funcionalidad del cuerpo. La consolidación de ese nudo ferroviario como una auténtica Hbf –centro neurálgico de la actividad en las ciudades alemanas, todo un concepto en la cultura nacional– es quizás el mejor catalizador del triunfo del nuevo Berlín.

Con la vista puesta en el presente, pero continuamente mirando también al pasado, es como abordé este proyecto. Más que un ánimo de relato, propio del cuaderno de viajes, lo que las impulsa es un espíritu de indagación. Debido a la extraordinaria historia de Berlín, cada paso por la ciudad hay que darlo aplicando un sexto sentido, utilizando una cuarta dimensión: es el bucle que, ante la imagen que vemos, reserva también para nuestra retina los fotogramas pretéritos de aquel lugar. El libro adopta, por eso, la formalidad de una guía, pues presentando sucesivamente cada elemento de la ciudad, siguiendo un itinerario con paradas, es más fácil pasar del hoy al ayer, del presente a la memoria de cada rincón. Pero más que una guía turística al uso, se trata de una guía histórica: faltan listados de alojamientos y direcciones para la diversión y abunda la rememoración de episodios del pasado. Esto sirve para quien llega a Berlín en un primer fin de semana, deseoso de acompañar sus paseos con una lectura pausada. También para quien ya ha estado previamente y quiere revisitar a conciencia la ciudad, con la particular pupila que propongo y a la luz de los pasajes literarios que sobre Berlín han legado sus mejores cronistas, de Heinrich Heine a Walter Benjamin, tan presentes en este texto.

En todo ello no hay ningún punto de melancolía que intente teñir de sepia el colorido de la ciudad del ahora, la que mira al futuro. En realidad le da más brillo. Al llegar hoy a la Berlin Hauptbahnhof nos tiene que asombrar la grandiosa arquitectura de su cubierta y la avanzada ingeniería de su profundo subsuelo, pero al haber visualizado estampas de su ayer podemos maravillarnos aún más de las ambiciones y posibilidades de la ciudad. La seducción de lo que la capital es –y de lo que puede ser–, a partir de lo que fue: esa es la perspectiva desde la que se escriben estas páginas.

Los capítulos del libro están distribuidos en dos partes, de similar extensión. Por un lado, lo que he llamado el Berlín interior, es decir, el núcleo histórico de la ciudad, que básicamente se corresponde con el barrio de Mitte. Por otro, el Berlín extramuros, que incluye zonas que el temprano crecimiento urbano también dejó en el centro, así como otras más alejadas, en el este y el oeste de la ciudad. La división administrativa de Berlín establece doce distritos (Bezirke), que a su vez se subdividen en 96 barrios (Ortsteile); los nombres y delimitaciones de estos últimos son lo que se usan aquí como referencia. Cada capítulo va acompañado de un mapa, en el que los lugares aparecen marcados en un orden argumentativo, no necesariamente siguiendo un itinerario; las escalas de los mapas varían en función del espacio abarcado.

Los fotografías son de Óscar Pizano, fotoperiodista, camarógrafo y redactor, de larga residencia en Berlín, que ha trabajado para diversos medios, como CNN, Deutsche Welle y TVE. Daniela Santamariña, editora de gráficos de National Geographic, se ha ocupado de la cartografía, el diseño y el resto de detalles de edición.