Acabar la carrera tiene una consecución lógica de disfrutar del verano, del trabajo bien hecho y de la graduación más que merecida. Sin embargo, siempre hay personas que se saltan esta supuesta lógica y deciden dedicarse, durante una semana, a trabajar en una de las fiestas más conocidas en el mundo entero: San Fermín (o los sanfermines).
Pamplona triplica su población entre el 6 y el 14 de julio. Gentes de todas partes vienen a correr el encierro, a honrar al santo o, por qué no, a disfrutar de los conciertos de la plaza del Castillo, los pintxos de la calle Estafeta o los fuegos de la Ciudadela. Unos más conscientes que otros. Si los protagonistas del encierro son los toros y los corredores, también lo son de manera indirecta el personal sanitario que participa del dispositivo de seguridad organizado por el Ayuntamiento de Pamplona. Y es en ese entorno donde antiguos alumnos de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra participan como voluntarios. Algunos más veteranos que otros y que nos cuentan su experiencia a través de este reportaje.
de izquierda a derecha, Bilal Benbelkheir, Ignacio Rández y Jon Revilla. CEDIDA
Bilal Benbelkheir [Enf 20], voluntario en Cruz Roja.
“Llevo 5 años como voluntario en Cruz Roja, no solo en sanfermines, si no como también durante todo el año. Desde mi comienzo, antes de acabar la carrera, he podido realizar formaciones complementarias dirigidas a las urgencias extra hospitalarias. Empecé como socorrista y al acabar la carrera he seguido como enfermero voluntario. Durante estas fiestas, he combinado guardias en ambulancia con los encierros en la plaza de toros. Durante el año, también hago las guardias y algunos servicios preventivos, como cubrir conciertos, carreras, partidos de fútbol.
Ser voluntariado en cruz roja me ha ayudado en la carrera, porque podía poner en práctica en otros contextos, las habilidades y conocimientos adquiridos durante el grado”.
Ignacio Rández [Enf 20], voluntario en Cruz Roja.
“Este ha sido mi primer año como voluntario, y la verdad que la experiencia del encierro es increíble. El hecho de poder ayudar a la gente que lo necesita, el entorno, el ambiente, poder estar con mis compañeros de clase viviéndolo, ha sido único”.
Jon Revilla [Enf 20], voluntario en Cruz Roja.
“He tenido la suerte de poder realizar muchos voluntariados a lo largo de la carrera, lo que me ha permitido conocer mucha gente. Es muy gratificante. Si a esto le añadimos que nosotros hemos elegido esta profesión, para formarnos, para ayudar a los demás, el hecho de participar en este tipo de acontecimientos para poder echar una mano siempre es bienvenido”.
Itziar (fila de abajo, primera por la derecha) junto a sus compañeros de la DYA. CEDIDA
Itziar Rus [Enf 23], voluntaria en DYA.
“Llevo en la DYA desde este año, nada más graduarme. Conocí la asociación hace dos años, pero no pude hacer el curso de socorrista que es requisito realizar, por lo que esperé a graduarme. Colaborar con la DYA en sanfermines ha sido una experiencia de aprendizaje increíble. Me ha servido para conocer la importancia del trabajo de otros sanitarios como los TES y los socorristas o primeros intervinientes. Gracias a ellos hemos ayudado a muchísimas personas trabajando en equipo de forma rápida y eficaz. Además, he tenido la suerte de poder cubrir el encierro y los fuegos, también he podido estar en un puesto de socorro y he podido realizar servicios en una ambulancia básica y avanzada”.
Carmela Longo, en la plaza de toros de Pamplona. CEDIDA.
Carmela Longo [Enf 21], voluntaria en Cruz Roja
“Participar como voluntaria es una experiencia que se la recomendaría a todo el mundo para que lo hiciese, al menos, una vez en la vida, porque en la Facultad de Enfermería salimos bien formados para afrontar cualquier situación. Además, como enfermera te curtes en dar una primera atención porque puedes estar, o como cabeza de equipo, o formar parte de otro. El grupo que lo formamos no solo somos de Navarra, sino que también de Albacete o Galicia, gente que viene a ayudar.
Si te toca estar en el encierro, hay puntos reservados para nosotros a lo largo de todo el recorrido, los puestos de socorro que se llaman. Si es en la plaza por la tarde, estamos en las andanadas, las gradas, en el tendido o en el botiquín. Ahí es donde realizamos un cribado de primera atención, vemos si el herido necesita de asistencia médica y evaluamos los criterios de gravedad. También hacemos labores de seguridad, porque nos preocupamos de que la gente lleve un buen calzado al encierro, que no lleven bolso y, por supuesto, que estén en condiciones de correr. También nos preocupamos de las personas mayores que acuden a la plaza, por el calor”.