Arte y transformación social (2020-)

El concepto de transformación social se refiere fundamentalmente a aquellos procesos en los que los miembros de la sociedad civil en general, de un colectivo o comunidad en particular, trabajan en aras de rehacer o reconstruir la sociedad en la que viven y en la que desean que vivan sus herederos, partiendo del principio de perfectibilidad moral de las sociedades y, en suma, del propio género humano. La vida se concibe así como una posibilidad de mejorar las condiciones de existencia. El proyecto que presentamos pone en relación el arte y la transformación social. La conexión se establece desde dos enfoques: primero, desde la perspectiva en la que el arte cumple un papel de cronista de la transformación social; en segundo lugar, planteando la posibilidad de que el arte mismo pueda ser considerado un agente de transformación social, es decir, capaz de abrir cursos de acciones civiles encaminadas al cambio social y a la mejora de las condiciones de vida de una comunidad. Mientras el primer enfoque no plantea excesivos problemas, más allá de determinar el modo o maneras en las que esa crónica se hace efectiva, el segundo enfoque plantea una capacidad del arte que, en principio, debe ser demostrada, constituyendo una de las tareas definitorias del proyecto. La consideración del arte como agente de transformación social constituye una hipótesis de partida que es preciso demostrar. La posibilidad de que el arte sea considerado agente de transformación social se puede ver bajo dos nuevas perspectivas: material o fáctica, en la que el problema lo constituye la determinación del papel jugado por el arte en la consecución de unos propósitos. Desde otro enfoque, que denominamos formal, se concibe la posibilidad de que el arte genere un tipo de experiencia genuina, en el trato diario con el mismo, capaz de contribuir a la mejora ciudadana mediante la mejora de la conciencia crítica de sus ciudadanos. Es esta una tesis que, por su parte, acarrea toda una serie de problemáticas relacionadas, entre otros, con el problema moderno de la autonomía del arte y otros riesgos asociados al compromiso de este paradigma sólo con un cierto tipo de práctica artística, normalmente más vanguardista. El proyecto "Arte y Transformación Social" (A&TS) constituye una buena oportunidad para analizar y despejar en qué sentido, o bajo qué condiciones, esa contribución es fácticamente relevante, determinable históricamente o eficiente, simplemente, desde la perspectiva de los objetivos propuestos: la mejora social de las condiciones de vida de los ciudadanos.