Unos contenidos preparados didácticamente resultan comprensibles, interesantes y atractivos para los alumnos y son proporcionados a sus conocimientos previos.

El profesor debe acertar en la selección de los aprendizajes que los estudiantes tienen que hacer, teniendo en cuenta los condicionantes (tiempo del que dispone, espacio en el que se desarrolla, etc.), sus características como docente y las de sus alumnos.

Algunos asuntos a tener en cuenta al preparar los contenidos son:

"Menos es más": El exceso de materia es uno de los defectos más habituales de muchas programaciones didácticas.

Es recomendable fragmentar el contenido en bloques y jerarquizar ese saber.

Se aconseja determinar qué acciones o estrategias docentes serán más adecuadas para facilitar el aprendizaje.

Es fundamental que el profesor conozca bien su materia y le apasione.