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"LA MEJOR MOTIVACIÓN ES SABERTE ESCUCHADO"

Ricardo Piñero, Catedrático de Estética. Universidad de Navarra

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"Nuestros referentes no deben ser los libros, sino las personas que nos enseñaron lo interesante que eran los libros"

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¿Qué consejos  le darías a un profesor que acaba de empezar su carrera?
Le diría: enhorabuena, has elegido el oficio más bonito que existe; prepárate cada día bien las clases y no dejes de disfrutar de aprender con tus estudiantes.

A ti ¿qué te ha ayudado como profesor en los años que llevas impartiendo clases?
Muchos días, antes de entrar en el aula, me acuerdo de algunos profes que me dieron clase. Eran tan agradables, tan profesionales, sabían tanto… que me digo: a ver si hoy te pareces un poco a D. Albano en su inteligencia o a D. Germán en su amabilidad, o a D. Jaime en su saber estar… Nuestros referentes no deben ser los libros, sino las personas que nos enseñaron lo interesante que eran los libros. Lo importante es estar atento en clase. Sí, el profesor debe estar más atento que los estudiantes, porque de ese modo sabrá si lo que dice lo entienden, si los conocimientos llegan, si están cansados y necesitan una pausa, si alguien quiere preguntarte algo pero no se atreve porque le da ‘cosa’ interrumpir.

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¿Dónde crees que está el secreto para que la enseñanza de un profesor sea buena?
En que no se olvide que sus estudiantes no son “el enemigo”, sino personas que acuden a él con más o menos ganas, con más o menos confianza, con más o menos inteligencia, con más o menos disposición… Pero, caramba, no podemos perder la oportunidad que nos brindan: todos los días a nuestras clases acuden jóvenes, y vienen a escucharnos, y lo hacen porque quieren. El secreto de un buen profesor es, en primer lugar, formarse uno muy bien, eso supone estudiar (mucho), leer (mucho), pensar (mucho)… y, en segundo lugar, en querer, sí querer a los estudiantes. Cuando queremos todo en la vida es mejor. Si nos interesamos por cada estudiante, si estamos pendientes de lo que necesita, si ofrecemos nuestra colaboración en aquellos asuntos que a ellos les provocan curiosidad… si ven que estamos abiertos a ellos, aún guardando las debidas distancias que son imprescindibles, nuestras clases serán buenas clases, y ellos seguirán viniendo cada día, porque quieren.

¿Qué experiencia docente crees que funciona bien en tus clases?
Uno de mis objetivos primordiales, independientemente de la ‘asignatura’ es que aprendan a pensar. Les repito como un mantra: “tal vez crean que ya saben pensar porque tienen pensamientos, pero no. Piensan, pero no saben pensar. Deben ustedes aprender a pensar. Y juntos lo conseguiremos. Prometo enseñarles algo nuevo cada día, si me ayudan a pensar con ustedes…” Eso hace que pierdan el miedo a intervenir en la clase, hace que se sientan protagonistas del proceso de aprendizaje. Y la verdad: creo que todos aprendemos algo nuevo cada día: yo, desde luego, lo puedo asegurar. He aprendido más de mis estudiantes que de muchos libros de grandes autores.

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"Uno de mis objetivos primordiales, independientemente de la 'asignatura' es que aprendan a pensar"

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Motivación del alumno. ¿Cómo crees que se logra?
Antes hablaba de la ‘necesidad’ de querer a tus estudiantes. Sentirse querido es lo que más motiva en esta vida. Pero hay otro factor decisivo: enfocar los temas que tratas de tal manera que no los vean como algo ‘arqueológico’ –con perdón de los del departamento de arqueología…-, disecado o inmóvil. Hemos de procurar plantear las cuestiones y los asuntos que enseñamos de tal modo que los estudiantes, por sí mismos, consideren que les afectan de verdad en su propia vida y, por tanto, afectan a otros seres humanos como ellos. Claro para eso hay que estudiar (mucho), leer (mucho), pensar (mucho)… Y algo que es muy interesante: ‘arriesgarse’. Sí arriesgarse a escuchar a ese que, en teoría, sabe menos que tú, pero que te puede enseñar tanto…

Según tu experiencia personal, ¿qué es lo mejor y lo peor de ser profesor?
Empiezo por lo peor: que pasa el tiempo volando y que un buen día te das cuenta de que aquel estudiante que llegó a tu clase mudo y con los ojos como platos, y que se escondía detrás de la pantalla de un portátil, resulta que ya está trabajando es una empresa importante, en un organismo internacional y/o que se ha casado y va a tener su primer hijo… Lo peor es sentir que la vida pasa muy deprisa. .

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"Experimentar esa responsabilidad de transmitir con rigor y con cariño algo más que la información que está en los libros"

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Lo mejor: sentirte vivo cada día, salir a la tarima con la ilusión de haber preparado algo interesante e importante. Lo mejor: experimentar esa responsabilidad de transmitir con rigor y con cariño algo más que la información que está en los libros. Lo mejor: que esas cabezas que tienes delante, te dejan pasar ‘dentro’ y por eso deberíamos tener, al menos, el pudor de pasar con temas y problemas que valgan la pena, que sean relevantes para que mejoren su vida y, de paso, la nuestra. Lo mejor: que algunos de mis estudiantes, ahora, ya son profes…

¿Qué importancia le das a la coordinación con otros profesores de curso?

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"Si no educamos en equipo nuestra tarea siempre tendrá menos fuerza"

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Si no educamos en equipo nuestra tarea siempre tendrá menos fuerza. Muchas veces ponemos sólo el acento en no reiterar innecesariamente contenidos. Pero lo verdaderamente importante es que entre el grupo de profesores haya dos cosas, a mi juicio básicas, respeto y altura de miras. Respeto por los demás compañeros y por los estudiantes. Altura de miras para ser conscientes de que lo que estamos haciendo no es sólo transmitir conocimientos sino, sobre todo, un modo de ver la vida, de estar en el mundo, de valores esenciales que les ayudarán a transformar el mundo. Ahora bien, nadie da lo que no tiene: por eso nosotros, que supuestamente somos los que enseñamos, no deberíamos nunca dejar de aprender… de nuestros colegas y de nuestros estudiantes y también del personal de administración y servicios que facilita tanto nuestro trabajo.