Resumen:
San Josemaría tuvo siempre una devoción a los santos ángeles, fundamen-tada no solo en su experiencia personal sino sobre todo en la Escritura, en los Padres y en una teología que recorre los siglos, tanto en Oriente como en Occidente. El Doctor Angélico constituye una síntesis y una autoridad en el tema. También san Josemaría proponía una cercanía y una familiaridad que nos conducía a su Creador. La presencia de ángeles le infundía presencia de Dios, y por eso consideró siempre un ¿gran cómpli-ce¿ al ángel de la guarda. Pero la función más excelsa de los ángeles está íntimamente unida a la celebración litúrgica y, de un modo especial, a la Eucaristía. San Josemaría quería verla siempre rodeada de ángeles adorando.