DISEÑO ORGANIZATIVO Y ENTORNO / Grupo de investigación: Alberto Andreu Pinillos, Javier Arellano Gil y Laura Bello Urbina
El teletrabajo ya es una realidad en las empresas en España y en el mundo. Los datos demuestran que trabajar a distancia era un modelo que crecía cada año a un ritmo paulatino, pero el shock causado por la pandemia lo aceleró. Una realidad que llevó a los agentes sociales y el Gobierno a negociar en el ámbito del diálogo social para regular la implementación en las organizaciones.
Contexto
Según datos del Banco de España al menos un 80% de las empresas en el país encuestadas tuvieron que enviar a la mayoría de su plantilla de empleados a trabajar en casa, sin embargo, por las características de la situación improvista no puede entenderse como teletrabajo per se.
El trabajo a distancia es un modelo que, según una investigación de Eurofound, no se estaba desarrollando igual en todos los países de la Unión Europea (ver gráfica 1). En el caso de España, apenas un 15.40% de los trabajadores encuestados teletrabajaban con frecuencia hasta 2019 y hasta abril de 2020 ya habían aumentado al doble1. Un porcentaje que sigue sin alcanzar la media del continente, pero que refleja el enorme potencial que tiene su aplicación en las empresas del país.
Gráfica 1: Porcentaje de empleados teletrabajando en la UE antes y durante el coronavirus
Elaboración propia sobre datos de Eurofound (última actualización abril de 2020)
El auge del trabajo en remoto durante la crisis sanitaria llevó al Banco de España a realizar un boletín económico donde analizó no solo la incidencia de empresas implementando esta modalidad, sino la premisa de que la facilidad o dificultad con la que se lleva a cabo depende de los sectores de actividad y el tipo de trabajo. A partir de esto, se pudo comprobar que la mayoría de los empleados teletrabajando pertenecen a los siguientes sectores: comunicaciones (67,3%), inmobiliarias (64,2%), educación (61%) y actividades financieras y de seguros (61%). Mientras que, la hostelería (13,5%), construcción (12,9%) y agricultura (8,2%) son algunos de los sectores con menos ocupados en casa.
A lo que se le añade que, según la clasificación del INE, los empleos dentro de cualquier sector que sean cargos de técnicos, profesionales, científicos e intelectuales (58,9%) y directores y gerentes (56,2%) son los que tienen mayor potencial para trabajar fuera de la oficina.
Implementación de una nueva regulación
A partir de datos del INE actualizados en julio de 2020 un 32,2% de las empresas en España que se tuvieron que adaptar al teletrabajo continuarán bajo este modelo al menos durante los próximos seis meses. Por otro lado, un 55% de los trabajadores en remoto, durante el Estado de alarma, califican como positiva la experiencia y aseguran querer mantenerlo de forma permanente2.
Así que, en medio del crecimiento exponencial de empleados en casa el Gobierno publicó el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, una ley específica que lo regulara y así ampliar lo ya incluido en Artículo 13 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores España (2015). Después de que el Ejecutivo publicara el anteproyecto el pasado junio y tras acuerdos con empresarios y sindicatos, este martes el Consejo de Ministros lo aprobó. El cual entrará en vigor a los veinte días de su publicación.
Excluye que durante la situación imprevista por el coronavirus y cuando sea necesario tener a los trabajadores en casa, la aplicación de la norma no entra en vigor. Pero, en ese caso las empresas deben aportar medios, equipos, herramientas y consumibles a sus empleados. La compensación de lo anterior se hace mediante negociación colectiva.
¿Cómo esta España respecto a otros países?
El interés de las empresas por implementar de la mejor forma posible el trabajo a distancia es una cuestión global. Por eso, es interesante conocer qué se esta llevando a cabo en otros países para entender el propio. A continuación se presenta una tabla donde se compara la regulación del teletrabajo en España con el modelo de dos países de la Unión Europea: Italia y Países Bajos3. El primero se eligió debido a que hace parte del entorno próximo del país y registra un crecimiento menor del teletrabajo, llegando en 2019 al 8.9% del total de sus ocupados trabajando a distancia. Mientras que, Países Bajos, al contrario de España, ha sido incluso antes de la pandemia un referente del teletrabajo habiendo contabilizado hasta comienzos de 2020 un 30% de sus empleados trabajando en esta modalidad.
Ver tabla complarativa entre países en PDF
La pregunta que surge tras esta comparativa es de qué depende el que haya más o menos trabajadores fuera de las instalaciones de las empresas. De acuerdo con una investigación de la Comisión Europea, el trabajo a distancia no es igual de eficiente para todos los tipos de empleo. Por ejemplo, en los Países Bajos aproximadamente el 60% de los empleados trabaja en el sector de actividades profesionales y en cargos de técnicos, profesionales, científicos e intelectuales, lo que les facilita el teletrabajo. Lo que no ocurre en España o Italia donde hay un alto índice de empleo en los sectores de comercio, hostelería, transporte e industria que requiere de mayor presencialidad.
Otros factores importantes que inciden, según el mismo estudio, son: el desarrollo digital de los países, a mayor población digitalizada mayor es el número de teletrabajadores; el porcentaje de empleados autónomos, quienes tienen mayor tendencia a trabajar desde casa; y por último existe una correlación entre el tamaño de las empresas y el potencial para enviar sus empleados a casa.
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[1] Datos de Eurofound a partir de una encuesta pública sobre el teletrabajo como consecuencia del Covid-19 a un número total de 86,457 en su mayoría de la UE en abril del 2020
[2] Dato del Instituto Nacional de Estadística.
[3] Datos de la Comisión Europea (Telework in the EU before and after the COVID-19: where we were, where we head to, 2020).