Claves para la Gestión del Talento en las organizaciones
Un desarrollo profesional y personal equitativo, diversidad y la centralidad del propósito y los valores; algunas de las claves destacadas por directivos de BBVA, IBM, MindValue, Gesdirección y la Universidad de Navarra
DISEÑO ORGANIZATIVO Y ENTORNO / AMAIA CABEZÓN
El principal reto para Ricardo Forcano, Global Head of Engineering & Organization de BBVA, es la transformación cultural, organizativa y la gestión de personas. Un desafío que ha sido también su mayor logro, porque los avances han demostrado que los elementos citados han sido clave para la transformación de todo lo demás.
El directivo quiso destacar que desde las direcciones de Recursos Humanos se tiende a enfocar la transformación desde los cambios en los modelos de gestión del talento, pero que para que eso funcione “es necesario que previamente exista un contexto cultural y organizativo”. Forcano explicó cómo la transformación de BBVA se ha producido sobre dos pilares: el propósito y los valores, porque al ser una organización inspirada en el propósito, todos los integrantes de la misma tienen una motivación común, están alineadas. Y en lo referente a los valores, resaltó que se debe “pensar en grande y ser un solo equipo” para avanzar hacia delante.
“El talento consiste en responder de manera eficiente a tus exigencias personales y profesionales, y desde ese punto de vista, todo el mundo vale un diez”, explicó, por su parte, Javier Fernández Aguado, Socio Director de MindValue.
El directivo de la consultora de alta dirección destacó la importancia de “desarrollar el talento ajeno” ya que las puertas de la felicidad “se abren hacia fuera”. Además, recordó que el talento debe tener en cuenta el aspecto profesional y el personal, pues “la obsesión por uno, lleva al fracaso del otro”.
Isabel Gómez Cagigas, Directora de IBM Global Business Services y Consejera del grupo Vocento, insistió en la diversidad, como uno de los pilares en la gestión del talento, porque ayuda a “ampliar la visión sobre cómo mirar a las personas”. Hizo alusión a su experiencia profesional internacional y cómo esta le ha ayudado a afrontar las situaciones independientemente de la cultura individual.
La directiva explicó que “sin talento no somos nadie, hay que encontrarlo, sacarlo y ver cómo desarrollarlo”, y eso es lo que para ella sobresale. Indicó cómo a nivel personal “el desarrollo del talento y la felicidad van unidos” y que es una práctica profesional que hace que “engrandezca el corazón”. Sin embargo, el problema con el que más veces se encuentra es “no poner el talento en el sitio correcto”, algo necesario ya que, “siempre hay talento, todo el mundo tiene talento”.