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“Debemos rehumanizar internet”

Gustavo Entrala debate sobre tecnología y libertad a raíz del documental The Social Dilemma, con el investigador Javier García Manglano.

CULTURA, LIDERAZGO Y COMUNICACIÓN / AMAIA CABEZÓN

Gustavo Entrala debate sobre tecnología y libertad a raíz del documental The Social Dilemma, con el investigador Javier García Manglano.

 

The Social Dilemma se ha convertido, con 38 millones de visualizaciones, en el segundo documental más visto de Netflix. “Cómo una producción de mucha calidad cinematográfica, con un gran guion, a través de una plataforma de distribución masiva, ha conseguido que una gran idea, que estaba en al aire desde hace tanto tiempo, haya cogido fuerza”. Así abrió Gustavo Entrala, especialista en ideación de productos, estrategia de marca y cultura de la innovación, el coloquio Stop and Think Now organizado por la Universidad de Navarra sobre la exitosa producción de Netflix.

“Necesario” fue el calificativo de Javier García Manglano, investigador del Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, tras ver la producción. “Era necesario para iniciar conversaciones” afirmó poniendo en relevancia la asimetría que existe entre lo que “los usuarios sabemos sobre las personas que están al otro lado cuando usamos el móvil, y lo que ellos saben de nosotros”.

Sin embargo, el verdadero dilema radica en el modelo de negocio, explicó García Manglano, director del grupo de investigación “Jóvenes en transición”. “Lo que les da viabilidad es precisamente que nuestra atención es muy valiosa”, expuso. Y aquí es donde se pone en juego la libertad, desde el momento en que la atención personal está controlada por personas ajenas.

Por su lado, Entrala destacó que esta atención se logra a través de modelos de predicción de nuestro comportamiento que las compañías han desarrollado a través de la innovación, con el objetivo de ofrecer a los anunciantes la optimización de la información extraída de los usuarios. Una idea compartida por García Manglano, que recordó que con internet y las redes sociales ya no es necesario “disparar masivamente y perder innumerables de esos tiros, sino saber a quién dirigirse exactamente”. Ahora el modelo de negocio que funciona es “darle la vuelta al impacto personalizado”, abriendo así la cuestión de la recolección.

Entrala aclaró que se tiende a dar mucho valor a la información personal, sin embargo, cuando se ofrece algo “gratuito” a cambio, se considera que merece la pena cederla, pues “el valor de los datos no está en los datos en sí, sino en el uso que se da de ellos”. Además, el consultor recalcó que aún se desconoce el procedimiento que se debe seguir para salir de ese círculo compensatorio que hace que en cuanto se ofrece algo de valor, la información personal acabe en un segundo plano.

Los datos, su recolección, son el producto por el que pagan los anunciantes y marcas. Y este producto conlleva un “cambio gradual leve” de la conducta, aclaró García Manglano. Algo que consideró un verdadero motivo de preocupación pues la posibilidad de que el diseño persuasivo toque resortes de la naturaleza humana que están ahí y hacia los que los humanos somos vulnerables, en esa búsqueda de crear el usuario perfecto para ellos.

Gustavo Entrala propuso que la sociedad conociese cómo se generan los algoritmos y las decisiones que toman recordando que “hay una responsabilidad por parte del usuario”.  Además, abogó por la idea de que el propio consumidor se eduque y aprenda, también en el aspecto del diseño adictivo. Para concluir, Entrala expresó que le gustaría “rehumanizar internet” con un “criterio más humano” y resaltó la necesidad de una mayor diversidad en la oferta de tecnología para que se pueda abrir la competencia y no haya compañías con el control del tráfico y de aquello que hacemos. 

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