Resumen: Tres partes conforman este trabajo. La primera se dedica a las distintas fundaciones y sus carismas, los edificios y sus dependencias, la vida en común y festiva, y a algunos retratos individuales y colectivos que se han conservado. La segunda tiene como protagonista a los templos y las artes bien visibles para todo el público, tanto en los días ordinarios como en los festivos. En sus iglesias se conservan importantes conjuntos con retablos, imágenes y grandes dotaciones, fruto de donativos singulares. La tercera la dedica a las artesanías conventuales, a las monjas que sobresalieron en el bordado o por sus escritos, a la cocina conventual y a esbozar el importantísimo capítulo de la música tras las rejas.