[Pablo Simón, El príncipe moderno: Democracia, política y poder. Debate, Barcelona 2018, 272 páginas]
30 de abril, 2019
RESEÑA / Alejandro Palacios
Las relaciones internacionales son guiadas en cada Estado por una serie de líderes e, indirectamente, por partidos políticos que son elegidos de manera más o menos democrática por los ciudadanos. Por tanto, la alta volatilidad del voto que vemos extenderse hoy en nuestras sociedades repercute indirectamente en la deriva del sistema internacional. Este libro trata de hacer un repaso a los sistemas políticos de algunos países para tratar de explicar, en esencia, cómo los ciudadanos interactúan dentro de cada sistema político. La pertinencia del libro está, pues, más que justificada.
De hecho, al entender las tendencias de voto de los ciudadanos, moldeadas por las divisiones sociales y el sistema político al que se enfrenten, nos podemos hacer una idea de por qué han emergido líderes políticamente tan radicales como Trump o Bolsonaro. A modo de ejemplo, no resulta lo mismo votar en un sistema mayoritario que hacerlo dentro de un sistema proporcional. Tampoco votan igual jóvenes y adultos, habitantes de la ciudad y del campo ni los hombres y las mujeres (divisiones conocidas como la triple brecha electoral).
El autor del libro, el politólogo español Pablo Simón, toma como punto de partida la Gran Recesión de 2008, momento en el cual comienzan a emerger nuevas opciones políticas fomentadas, en parte, por la pérdida de confianza tanto en los partidos políticos tradicionales como en el sistema en sí. Paralelamente, la obra intenta reivindicar la importancia de la existencia de una ciencia política que, como tal, sea capaz de tomar una afirmación popular sobre un tema relevante, contrastarla empíricamente y extraer conclusiones en su mayoría generales que ayuden a confirmar o desmentir dicha creencia.
Pablo Simón combina además el análisis práctico de casos reales en diferentes países con aclaraciones teóricas. Esto ayuda a que los lectores menos familiarizados puedan seguir fácilmente las explicación de los fenómenos a los que va haciendo referencia, consiguiendo así que este libro sea accesible para el público en general y no únicamente para un público especializado en teoría y análisis político.
La comparación que el autor hace de los diversos sistemas políticos de varios países (habla de España, pero también de Francia, Bélgica y Estados Unidos, entre otros) hace de este libro un excelente manual de consulta para todos aquellos que, sin dedicarse expresamente a ello, quieran tener una idea global de los sistemas de partidos en el resto del mundo y del porqué de las dinámicas políticas actuales.
Como contrapunto al esfuerzo de divulgación lógicamente hay una menor profundidad en ciertos aspectos abordados. Pero precisamente ese afán divulgativo hace del texto algo ameno de leer tanto por la claridad y concisión de su contenido (no excesivamente técnico y con aclaraciones teóricas) como por su extensión (apenas 275 páginas). En definitiva, un libro el cual constituye el manual perfecto para todos aquellos interesados en el funcionamiento de la política en sentido amplio, sus casusas y efectos.