2017_09_28_MED_practicas_clinica_mayo

Elvira Díaz y Natalia Díaz, dos alumnas de quinto curso del Grado en Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, acuden a la cafetería del Edificio de Ciencias junto al profesor y doctor Héctor Robles (M.D., M.P.H) de la Clínica Mayo. Sus miradas lo dicen todo: ya se conocían de antes. Incluso se toman la libertad de tutear al que, durante unas semanas, se convirtió en la única cara conocida en Estados Unidos. Las alumnas, aunque comparten apellido, no son hermanas, pero guardan la experiencia de lo que supone aprender medicina en terreno extranjero.

“Ha sido una sorpresa muy agradable para mi”, asegura Robles, “hace cinco años que surgió la idea de invitar a alumnos de la Universidad de Navarra a realizar rotaciones clínicas en la Clínica Mayo, y la experiencia está siendo muy positiva”. Su relación con la Facultad de Medicina comienza cuando en 2012 comenzó a impartir la optativa “Clinical Cases in Neuroradiology”, una asignatura dentro del International Program. Desde entonces, se establecieron las bases de un convenio entre la Clínica Mayo y, la que él considera, “una de las mejores facultades de España”.

Pero todo en esta vida tiene un comienzo, por ejemplo el boca a boca. “Conocía a gente que había estado en Estados Unidos haciendo prácticas y me recomendaron aprovechar la experiencia”, relata Elvira. “Los preparativos del viaje fueron bastantes: vacunas, papeleos, buscar alojamiento… pero mereció la pena”, añade Natalia. Los requisitos mínimos que un alumno debe reunir, si quiere pasar un verano diferente, no son muy exigentes: “Se le realiza al estudiante una entrevista para valorar su nivel de inglés, así como estar en quinto o sexto curso del grado".

Jacksonville, una de las ciudades con mayor superficie del terreno americano, se encuentra en el condado de Duval, al noreste de Florida, fue el lugar que acogió durante cinco semanas a las estudiantes españolas: “Estuve en una casa compartida con otros estudiantes internacionales y estuve muy a gusto. Pude conocer lo básico de la ciudad antes de empezar las prácticas”, señala Elvira. “Yo llegué una semana más tarde y Elvira me ayudó mucho a conocer la ciudad. También coincidí con Héctor Robles y su mujer, quienes también me hicieron el aterrizaje más fácil”, afirma Natalia. 

Observerships

Comienzan las prácticas. Elvira en Cirugía y Natalia en Emergencias. Ambas coinciden en la misma idea: “Aunque solo estábamos de observerships, siempre estaban pendientes de nosotras en todo momento. Demostraban verdadero interés en que aprendiéramos”. Cinco años, y algunos más venideros, permiten a Héctor hacer un repaso a la evolución vivida de los alumnos de la Facultad de Medicina: “Son muy competitivos para el nivel de EEUU, para mí es un privilegio ser un mentor para ellos. Incluso para los que ya se han graduado, ya que guardo el contacto con algunos de ellos”. Pero tiene una idea fija en la mente: “considero que una de las destrezas que tiene que tener un médico es la de ser líder. Debe de tener capacidad para desenvolverse y hablar en público, y es lo que quiero enseñarles en mis clases y tutorías”. Este año ha sido el primero en poner en marcha una serie de tutorías personalizadas con alumnos tituladas ‘Y luego ¿qué?’ donde Héctor Robles aconseja sobre el futuro profesional a todos aquellos alumnos que le piden cita.

En el futuro, pregunta obligada ¿sabéis ya qué especialidad queréis hacer?: “Voy a hacer el MIR en España y luego el STEP 2 (USMLE) en EE.UU. Luego dudo entre Neurología o Emergencias, si es en el extranjero, algo quirúrgico si acabo trabajando en España”, responde Elvira. “En mi caso también algo de quirúrgico, del tipo maxilofacial, cirugía plástica o general…ya sea aquí o en Estados Unidos”, afirma Natalia.

Y una recomendación para todos aquellos que tienen algún miedo: “Lo mejor es quitárselos y probarlo. Es una experiencia única que hay que vivirla”.