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"Todo el Concilio Vaticano II y su obra renovadora poseen una significación ecuménica"

El profesor luterano Gunther Wenz y el ortodoxo Nicu Dumistrascu han participado en el congreso internacional de Teología

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De izquierda a derecha, Gunther Wenz, José Alviar y Nicu Dumistrascu.
FOTO: Manuel Castells
18/10/13 15:19 Fina Trèmols

"Todo el Concilio Vaticano II y su obra renovadora poseen una significación ecuménica". Así lo ha afirmado José Ramón Villar, profesor de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra durante el Congreso Internacional de Teología.

El teólogo ha moderado la mesa redonda "Diálogo ecuménico", en la que han participado el profesor Gunther Wenz, de la Facultad Evangelista de Teología de la Universidad Ludwig Maximilians de Munich; y el profesor Nicu Dumistrascu, de la Facultad de Teología Ortodoxa "Episcop Dr. Vasile Coman" de la Universidad de Oradea (Rumania).

Gunther Wenz ha comentado en su exposición el decreto conciliar sobre el ecumenismo ‘Unitatis redintegratio'. "Desde hace décadas tienen lugar diálogos ecuménicos. Se les debería dar continuidad con redoblado empeño", ha señalado.

Por su parte, el profesor Nicu Dumistrascu ha asegurado que el "Concilio Vaticano II fue el evento más importante en la historia moderna del cristianismo, ya que desencadenó un proceso de apertura y reforma de la Iglesia Católica sin precedentes". Una de las preocupaciones del Concilio, según ha subrayado, fue la revitalización de las relaciones fraternas entre católicos y no católicos. "Los tres temas teológicos importantes, que por desgracia siguen siendo obstáculos para un verdadero diálogo entre católicos y ortodoxos son la primacía papal, su infalibilidad papal, y la colegialidad de los obispos", ha concluido.

Por su parte el profesor Villar ha afirmado que "la dimensión ecuménica del Concilio Vaticano II no se agota en afirmaciones específicas sobre los cristianos separados y su Iglesias y Comunidades".

La renovación conciliar, ha proseguido, estuvo inspirada por el ‘principio de catolicidad' o capacidad de integrar todo lo cristiano en su hogar propio y abrir espacios a una legítima diversidad de tradiciones. "Este principio de catolicidad, de extraordinaria importancia ecuménica, tuvo una aplicación especial en el ámbito doctrinal -en el modo de exponer la doctrina- y también en el teológico".

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