Damián Goetens constituye un ejemplo de un hombre perteneciente a las armas, concretamente un arquero, que pasó a ocupar altos puestos palaciegos en el Buen Retiro, en la España del Seiscientos. Su presencia como conserje de guardarropas y tapicero del Real Sitio del Buen Retiro está documentada tras su jubilación en 1679. En calidad de tapicero mayor viajó con Velázquez, en 1660 a Fuenterrabía con diversos tapices para organizar la entrega de la infanta en la Isla de los Faisanes. Justi y Colomer mencionan a tres ayudas de furriera del genial pintor, su yerno Mazo, José de Villarreal y Damián Goetens.

Damián contrajo matrimonio con Juana María Sánchez Navarro, hija de Ana Navarro, una de las hermanas adoptivas de Juan de Palafox. Como es sabido y hemos recordado en varias ocasiones al tratar de la familia con la que se crió y creció Palafox hasta los nueve años, estaba formada por Pedro Navarro “el viejo”, el que recogió en 1600 al recién nacido, su mujer y sus hijos. Entre estos últimos y por tanto hermanos adoptivos de don Juan de Palafox, figuraban Isabel, Andresa, que permaneció soltera y le sirvió en su etapa madrileña al futuro obispo-virrey, Ana que casó en Malón con Domingo Sánchez, cuando la familia se trasladó a aquella localidad aragonesa y Pedro Navarro, hijo, apodado como “el granadino”.

Varios hijos de los mencionados Domingo Sánchez y Ana Navarro fueron a la Villa y Corte y dos de ellos, más tarde, a Nueva España. De aquel matrimonio nacieron, al menos, tres hijos, Juana María, José y Juan, estos dos últimos pasaron a Indias con Palafox. De la primera, sabemos que casó con el mencionado Damián Goetens. A ella apoderaría, desde Fitero, su primo Pedro Navarro Martínez de la Fresneda en 1642, ante la imposibilidad de desplazarse a la Corte, para poder cobrar un dinero y algunos objetos que su padre, Pedro Navarro San Juan enviaba de México, a donde había pasado al servicio de Palafox.

Continuando con el matrimonio Goetens-Navarro, hemos de recordar que la documentación del teatro de palacio aporta información. Así el 24 de abril de 1672, encontramos la siguiente partida en relación con una representación teatral: “Sr. Damián Gotes, Conserje del Buen Retiro. El Príncipe mi señor, ha mandado se dé el aposento número sexto, suelo primero, a la familia que fuere con este papel para el ensayo de mañana, lunes 25 del corriente”. Otras noticias en relación con el mismo tema se datan en 1673, y en 1679 se le cita a propósito de una consulta de la Junta de Obras y Bosques sobre la jurisdicción del alcalde del Buen Retiro y algunos problemas de funciones de cargos palatinos. Juana María aún vivía en 1697, año en que figura su nombre entre las personas con un asiento reservado para la asistencia en una función teatral.

La protección de Palafox a su familia adoptiva y una carta de agradecimiento de Damián Goetens

Los cuidados de Palafox para con sus hermanas adoptivas los documentamos gracias a unas cuentas que don Antonio Belvis,  apoderado del ya obispo de Puebla de los Ángeles, enviaba a su señor en 1642. A través de ellas comprobamos una vez más la protección para Ana y Andresa Navarro, que aparecen citadas en varias ocasiones en la relación de gastos. Así, entre los gastos por cuenta de Palafox, entre mayo de 1640 a junio de 1642, encontramos la siguiente partida: “más por las dichas mesadas de mayo y abril de Andresa y Ana Navarro, trescientos sesenta y seis reales”. En otra anotación, correspondiente a las datas de 1641 y 1642 leemos: “más por las raciones de todo el año de Andresa y Ana Navarro, ducientos ducados” y “por las raciones de medio año de Andresa Navarro y Ana Navarro, cien ducados”. Por el contexto de los citados gastos, parece deducirse que las dos hermanas residían con los familiares de Palafox, quizás en la misma localidad de Ariza. En una carta de don Iñigo de Fuentes, procurador de las causas de Palafox en la corte madrileña, firmada el 25 de junio de 1645, le informa al obispo de Puebla: “Los hermanos del doctor Guijarro y los parientes de don Martín de Francia y la madre de Pedro Ferrer y las Navarros, todos están con salud y por la contingencia que lleva esta, no aviso más por menor a V. E. de todo”.

En una carta que publicamos en 2011, Goetens agradece a Palafox su protección y por ella desfilan su mujer Juana María, su suegra Ana a la que llama madre y la hermana de ésta, Andresa, esta última sirvió a Palafox en la corte madrileña en la década de los treinta. Su contenido es el siguiente

“Ilustrísimo Señor. No podré encarecer el contento que los criados de Vuestra Señoría hemos tenido con las buenas nuevas que nos han dado de la salud de Vuestra Señoría. Sírvase Dios de aumentarla a Vuestra Señoría como todos hemos menester.

Por carta de mi mujer he tenido noticia de la limosna que Vuestra Señoría  ha sido servido de hacer a mi madre y tía Andresa porque beso a Vuestra Señoría  los pies porque con estas guerras sale su Majestad cada año en campaña y me obliga a estar los nueve y diez meses del año fuera de mi casa y, aunque don Luis mi señor me hace toda merced para sustentar mi casa en Madrid, puedo asegurar a Vuestra Señoría que ha sido muy necesaria esta limosna por lo cual quedaremos siempre rogando a nuestro Señor guarde a Vuestra Señoría los felices años que toda esta casa hemos menester.

No me atrevo a cansar a Vuestra Señoría  con nuevas de los sucesos de guerras ni otras cosas domésticas por juzgar tendrá Vuestra Señoría quien le dé largas noticias de todas las menudencias como lo hacía don Antonio Belvis que Dios haya; pero si hubiera falta quien lo haga y Vuestra Señoría  gustara que yo lo haga, no puede haber mayor dicha para mí que obedecer a quien reconoceré toda mi vida deber todo cuánto tengo y valiere en este mundo y estaré siempre a los pies de Vuestra Señoría.

Mi madre y tía Andresa y mi mujer están a Dios gracias con buena salud y dos besan a Vuestra Señoría los pies, rogando a Dios traiga Vuestra Señoría a estos reinos con la salud que hemos menester. Guarde Dios a Vuestra Señoría por muchos años de mi deseo he menester. Zaragoza y septiembre a 12 de 1645.

Criado de Vuestra Señoría que sus pies besa, Damián Goetens”.

Reflexión final y coda

La reflexión sobre estos datos es obligada y se refiere a la más que segura mediación o al menos aprobación de Palafox sobre el matrimonio de Damián y Juana María. Con toda seguridad, él conoció a aquel arquero al que ayudaría en su ascenso palatino.

Respecto a la cercanía con el pintor Diego Velázquez, es probable que el mismo Palafox pusiese todo el interés. Del conocimiento de ambos en los años treinta no puede caber duda de ninguna clase. Es más, durante la estancia del cortejo en Nápoles cuando Palafox acompañó a la hermana de Felipe IV, entre los meses de julio y diciembre de 1630 y coincidió con Velázquez que, en aquella ocasión, retrató a la futura reina de Hungría, a la que un embajador italiano había descrito, años atrás, como mujer con “rostro de ángel, piel muy blanca, cabellos rubios, más bien tirando al blanco que al oro…., la barbilla, un poco saliente”. El retrato fue realizado en Nápoles entre el 13 de agosto y el 18 de diciembre de 1630 “para traerlo a Su Majestad” y quedaría registrado en el inventario de bienes de Velázquez a su muerte.

En plena década de los treinta, cuando la construcción del palacio del Buen Retiro se hizo realidad, ambos, el consejero de Indias y el pintor debieron de tener trato asiduo. Además, como ha insinuado el profesor Kagan, su nombre se ha puesto en relación con todo el programa del Salón de Reinos.

PARA SABER MÁS

Corpus Velazqueño, vol. I, Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2000
DELEITO Y PIÑUELA, J., El rey se divierte, Madrid, Alianza, 1988
DOMÍNGUEZ ORTIZ, A., PÉREZ SÁNCHEZ, A. E. y GALLEGO, J., Velázquez, Madrid, Ministerio de Cultura, 1990
FERNÁNDEZ GRACIA, R., Juan de Palafox y Navarra et alia studia, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2011
GREER, M. R. y VAREY, J. E., El teatro palaciego en Madrid 1586-1707. Estudio y Documentos, London, Tamesis, 1997
JUSTI, C., Velásquez y su siglo, Madrid, Espasa-Calpe, 1953, p. 762 y COLOMER, J. L., “Paz y política, rivalidad suntuaria. Francia y España en la Isla de los Faisanes”. Arte y diplomacia de la Monarquía Hispánica en el siglo XVII. Madrid, Fernando Villaverde Ediciones, 2003
KAGAN, R. L., “Imágenes y política en la corte de Felipe IV de España. Nuevas perspectivas sobre el Salón de Reinos”, La historia imaginada. Construcciones visuales del pasado en la Edad Moderna, Madrid, Centro de Estudios Europa Hispánica, 2008, pp. 101-119
NAVARRO, F., MONTEROSO, C. y PORRAS, G., La nobleza en las armas: Noble guardia de arqueros, Madrid, Hidalguía, 1995