Resumen:
El tratamiento de la aspergilosis invasora exige la utilización de algunos fármacos que de forma característica presentan propiedades farmacocinéticas complejas, cuyo conocimiento es imprescindible para alcanzar la máxima eficacia con el mínimo riesgo para el paciente. Las formulaciones lipídicas de anfotericina B son muy distintas en su comportamiento farmacocinético, con concentraciones plasmáticas de la forma liposómica muy elevadas en probable relación con la presencia de colesterol en su estructura. Los azoles presentan un perfil de absorción variable, especialmente en el caso del itraconazol y del posaconazol, este último muy dependiente de múltiples factores. En el caso del voriconazol puede existir variabilidad a este respecto, lo que obliga a considerar la posibilidad de realizar una monitorización de las concentraciones plasmáticas. El objetivo de este artículo es revisar algunos de los aspectos más relevantes de la farmacología de los antifúngicos utilizados en la profilaxis y el tratamiento de la infección aspergilar. Por ello se incluirán los aspectos más relevantes de algunos de los azoles que suelen prescribirse en esta infección (itraconazol, posaconazol y voriconazol) y de las formulaciones de anfotericina B.