Resumen:
La proyección y desarrollo que en los últimos años han alcanzado los museos
hace posible ¿ y sería deseable ¿ aunar esfuerzos por parte de diferentes agentes para
potenciar la investigación (Huerta, 2010). Desde una perspectiva educativa y considerando
las posibilidades de aprendizaje que los museos brindan a los escolares, parece
conveniente encontrar formas adecuadas de colaboración entre la escuela y el museo, entre
el profesorado y otros educadores. Consideramos los museos como un potente recurso de
educación no formal, desde los que se hace posible el fomento de gran cantidad de experiencias
educativas (Yanes, 2011). Este hecho apunta a la conveniencia de preparar al
profesorado para optimizar su acción y el proceso de enseñanza-aprendizaje en las visitas
de escolares (Nájera, 2010; Morentín, 2013). Desde la universidad se puede aportar
mucho en este sentido y, por supuesto, desde los museos universitarios, por su claro cometido
de reforzar y desarrollar las tareas de investigación. Este es el caso de la universidad
en la que trabajamos, donde tratamos de potenciar la formación de los futuros maestros
para programar adecuadamente estas visitas. Presentamos la propuesta de formación
inicial que hemos llevado a cabo como experiencia de innovación docente con un grupo de
alumnos del Grado de Magisterio en Educación Primaria.