Resumen:
La neurocirugía funcional se ha revitalizado con el tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson, en la que la estimulación cerebral profunda (deep brain stimulation, DBS) produce un beneficio reversible al neuromodular los circuitos alterados de los ganglios basales. La DBS actualmente se está extendiendo al tratamiento de problemas neuropsiquiátricos como el trastorno obsesivo compulsivo y la depresión mayor.