Resumen:
Las infecciones constituyen una de las principales causas de morbimortalidad en los pacientes inmunosuprimidos. La neutropenia prolongada y profunda es uno de los factores de riesgo más importantes de sepsis y mortalidad asociada. La fiebre puede ser el único síntoma clínico que manifiestan estos pacientes, considerándose una urgencia médica. Los corticoides actúan a distintos niveles de los procesos inflamatorios e inmunológicos, facilitando las infecciones oportunistas. Las terapias biológicas son cada vez más variadas, con efectos todavía por estudiar, de modo que las indicaciones deben actualizarse y revisarse periódicamente. Un rápido diagnóstico que oriente a un tratamiento eficaz es crucial para evitar las complicaciones infecciosas en estos pacientes. La aparición de microorganismos multirresistentes es un reto en el abordaje terapéutico de los pacientes con neutropenia febril.