Resumen:
Heredera de la rica tradición Trastámara, la diplomacia de los Reyes Católicos adquirió una dimensión cultural que debió desplegarse en los escenarios de su ambiciosa política europea. La sede del Papado fue un lugar privilegiado de esta actividad protagonizada por agentes que dominaban la lengua latina y poseían las habilidades literarias imprescindibles para hacerse presentes en la Roma Triumphans del Renacimiento. Este trabajo reconstruye las biografías de tres personajes-clave (Francesco Vitale di Noya, Juan Ruiz de Medina y Francisco de Rojas) que tejieron estos lazos político-culturales poniendo las bases de la diplomacia moderna.