
AUTOR: Ramón Llorens Minguella
Son las nueve de la noche, las facultades se han vaciado, los bedeles han apagado las luces y cerrado las puertas. La Universidad se transforma de noche, el barullo de los estudiantes deja paso a la quietud y el silencio. Cinco son las personas que ocupan la Universidad por la noche. En el Edificio Central hay una persona que controla todos los recovecos del campus con cientos de cámaras y sensores. Desde allí está conectada con dos patrullas móviles que hacen ronda continua por el campus. Además, en Ciencias y en el CIMA, hay bedeles durante la noche, la importancia de los laboratorios exige personal permanente para controlar que nada falle. La noche transcurre en calma y sin sobresaltos hasta que llegan los equipos de limpieza que ponen patas arriba todos los edificios y despiertan a la Universidad de una larga noche.