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Por: Almudena Amorós y María José Andrade

Mientras prestaba el servicio militar descubrió el poder del humor. Un día uno de sus compañeros de servicio le dijo que, “había que regalarse”, porque él se consideraba un regalo en sí mismo. Algo resonó dentro de Sergio al escuchar aquello y cuando empezó a trabajar volvieron a él esas palabras. Así empezó a pensar, qué podía hacer él para que cada correo electrónico o conversación fueran un regalo para el que estuviera del otro lado. De esta forma descubrió que la manera de alcanzarlo era a través de su mejor herramienta: el humor. 

Sergio de La Calle, escritor por vocación, sociólogo de profesión y actual director de programas en Universitas Telefónica, compartió su experiencia profesional en el ámbito de los Recursos Humanos con los estudiantes del Máster de Dirección de Personas en las Organizaciones.

Son muchos los artículos que hablan de liderazgo, pero pocos los que hablan de dirigir con humor. Sin embargo, cada vez se extiende más el estudio académico sobre la importancia de emplear el humor en el contexto laboral.  Así, de La Calle durante la sesión desveló cómo el humor es el ingrediente secreto en su éxito al dirigir equipos y personas. Comentó que “con el humor se puede aliviar tensión, aclarar una idea, elevar un mensaje, captar la atención, responder a un ataque o engrasar una negociación”. El humor consigue que la brecha jerárquica se disipe y humaniza a los directores.

El profesional afirmó que existen muchos KPI's para medir si un equipo funciona, pero ninguno como el de la risa. Este es el ingrediente secreto de las mejores empresas. El humor es lo que consigue llevar el liderazgo a otro nivel, motivar a las personas y elevar el trabajo en equipo. “No es lo mismo decir que una persona trabaja bien, a decir que una persona trabaja bien y te lo pasas bien con ella”, aseguró. 

Las empresas son mejores cuando hay risas y buen ambiente, y es importante destacar que el humor no es incompatible con el contexto formal, solo hay que encontrar el equilibrio. Fue una charla en la que animó a los futuros profesionales a encontrar en cada uno su propio estilo de humor, y la habilidad para utilizarlo.

Una de las técnicas en las que el encaja el humor es al inicio de las reuniones de brainstorming afirmó que siempre que va a empezar una reunión pone algún vídeo gracioso y que eso le ayuda a que las ideas de todos fluyan mucho más rápido y mejor. A los futuros profesionales en la dirección de personas les dejó un consejo que reúne toda la sesión: “Si no eres capaz de reírte con el equipo, el equipo se reirá de ti, tú eliges porque quieres que te recuerden”.

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