CULTURA, LIDERAZGO Y COMUNICACIÓN/ AMAIA CABEZÓN SÁDABA
Poner la mirada en el futuro. Es la tesis que defiende con entusiasmo Alejandro Ruelas, profesor de Innovación y estrategia, especialista en innovación en la CNN, y asesor de tecnológicas como Sony, Motorola, Microsoft o IBM.
El profesor Ruelas fue el responsable de Ruelas inaugurar Stop & Think Leadership organizado por la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra. En la sesión titulada “The Race to the top” el académico destacó cómo la innovación debe primar al frente de todos los procesos para que empresas y compañías evolucionen y se posicionen como referentes en el mercado.
Tras años de estudio, el profesor Ruelas destaca tres elementos que considera denominadores comunes de las empresas “punteras”: un mayor valor de mercado; la capacidad de orquestar el valor de otras empresas en sus propias plataformas; y, por último, la habilidad de ser emocionales, trasladando la decisión de compra del cerebro al corazón.
Analicemos cada uno, paso a paso. El primer factor: aportar el mayor valor de las compañías o empresas de tu segmento, deshecha la “idea de la eficiencia” que hasta ahora ha estado tan presente. El profesor Ruelas declara que la eficiencia “mira al pasado, es rígida y no tiene capacidad de adaptación”. Asimismo, continúa Ruelas, en la crisis del COVID-19 hemos visto que las empresas no estaban preparadas para la situación que acontece.
La eficiencia supone “buscar lo más barato, copiar a otras y tratar de conseguir bajar los precios para destacar, el concepto tan generalizado de low cost”, explica. La mano de obra barata, y el retraso en el que vivimos desde hace 40 años, cuando se podía haber conseguido la siguiente revolución industrial, hace que nos encontremos en una desventaja profunda ante los cambios a los que debemos adaptarnos, asegura el experto en innovación, a lo que añade que: “Las empresas necesitan a gente que piense, gente creativa”.
Como segunda clave, el académico relaciona la posibilidad de generar plataformas con la orquestación de ecosistemas. Este principio tiene su origen en el siglo XIII en Japón y dice que las empresas no están solas ni aisladas. Si se cuenta con otras compañías dentro de la propia, se consigue cierta protección, por ejemplo, ante una crisis. Orquestación significa eliminar los conceptos simples de fortalezas y debilidades. Las fortalezas se deben reforzar y las debilidades, no se deben eliminar, deben ser orquestadas con las fortalezas de otros. Para ello, indica Ruelas que es necesario ser consciente de las fuerzas a nivel personal, a nivel empresarial, regional y estatal.
Por último, el académico destacó la necesidad de ser emocionales, de conseguir mover los impulsos de los públicos para que consuman nuestros productos. El sentimiento de pertenencia lo lograrán sólo las compañías que defiendan unos valores, que cuenten historias que convenzan.
